El jefe del cementerio de Río Gallegos, Daniel Cárdenas, explicó cómo funciona el cementerio en medio de la situación creciente de fallecimientos por coronavirus, y ante las versiones de colapso que circulaban en la población.

 

En este sentido, indicó que se está trabajando normalmente, si bien analizó que aumentaron la cantidad de sepelios debido a los fallecimientos por Covid-19. “No tenemos atraso en ningún sentido”, dijo y agregó que incluso “hemos hechos servicios a tierra y nicho como corresponde a personas que fallecieron por otras causas”.

 

El fin de semana pasado la Municipalidad habilitó el cementerio para que la gente visite a sus difuntos seres queridos. Foto: José Silva/La Opinión Austral

Cárdenas aseguró que desde el primer día se están cumpliendo con todos los protocolos vigentes: “Cada vez que fallece una persona la traen del hospital directamente al horno crematorio“, indicó. En esta línea explicó que el cementerio se encarga únicamente del sepelio y la cremación, y no cuenta con un servicio propio de traslado, por lo cual “nosotros no podemos hacer nada antes que el cuerpo entre al cementerio“.

 

El traslado se hace a través de empresas funerarias, informó Cárdenas, y resaltó que el cementerio “es el último eslabón en la cadena, que comienza con las autoridades que confirman el fallecimiento de una persona y sigue con los trámites que realiza la familia y el traslado a través de una empresa, hasta que finalmente el Cementerio se encarga de la cremación o el servicio que corresponda”.

 

Luego indicó que a raíz de la situación actual, el crematorio está activo todos los días, incluso sábados y domingos, por lo cual no hay ningún tipo de atraso en las tareas: “Estamos trabajando normal con lo que es Covid, no hemos parado y seguimos a un ritmo normal, en ningún momento nos hemos saturado”, finalizó.

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