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Se trata del caso de Ariana, una niña de dos años que fue atacada por un perro suelto de gran tamaño en la calle José Ingenieros, esquina 13 de Julio, en Río Gallegos. El hecho ocurrió el sábado cerca de las 17 horas, y la menor sufrió una herida profunda en el rostro y el cuello, que requirió una intervención quirúrgica de urgencia.

Richard Gallardo es el papá de Ariana, la nena gravemente herida en su rostro, quien dialogó con Radio LU12 sobre la salud de la pequeña que, actualmente, se recupera en el Hospital Regional.

“La verdad es que está bastante mejor a lo que estaba. Los primeros días no pude dormir. Me había quedado impresionado como la había visto la cara y ahora está bastante mejor”, describió.

Contó que el hecho sucedió en la casa de un familiar, cuando la madre de la menor fue a lavar ropa a la vivienda, mientras los niños jugaban en la vereda.

“Estaban jugando las tres a la pelota, afuera de la puerta, y se ve que el perro se salió del portón y se acercó donde estaban las nenas. Y ahí no sé si mi nena habrá querido jugar o algo con el perro y el perro reaccionó, la verdad que no sé. Pero fue un segundo y no lo pudieron soltar“, detalló y señaló que él no estaba presente en el lugar.

Contó que se encontró con su hija en la guardia hospitalaria: “Cuando la vi me puse a temblar, no podía mantenerme parado después, no podía dormir. Apenas llegamos ahí, se acercaron los dueños del perro y los familiares y estuvieron hablando todos conmigo, estuvieron del primer día y se quedaron hasta la noche”.

En este punto, el papá de la nena destacó que los dueños del can continúan al tanto del estado de salud de su hija: “Al otro día igual fueron, o sea, se hicieron cargo de la situación y están pendientes cada rato de a ver qué dicen los médicos, a ver cómo va la nena y todo”.

Gallardo mencionó que “ellos dijeron que tienen nenas de la misma edad que la mía, igual en su casa juegan con el perro y nunca había reaccionado así, capaz que fue porque quizás los conoce a ellos”.

En otro tramo, y sobre la salud de su hija, contó que aún no tiene fecha de alta médica, y que continúa con revisión de profesionales: “Tenían que ver si le operaban el ojo, pero al final dijeron que no hacía falta. Cuando la operaron tuvo dos cirujanos, pero por suerte se ve que no la agarró tan fuerte porque capaz hubiera sido otra cosa“, describió.

En tanto, señaló que recibieron la atención de psicólogos y que la niña aún no puede ingerir alimentos, pero que se recupera favorablemente en el nosocomio. Además, agregó que “el dueño del perro igual me dijo que todas las recetas y todo lo que pidan, que lo pasemos a él” y contó que el perro que atacó a su hija permanece en Control Animal.

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