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Polo” acompañó a Natalia Cárdenas durante nueve años. En la noche del miércoles, Natalia abrió el portón e ingresó a su casa en calle Joaquín Cabral en el barrio 44 Viviendas.

“Los perros casi nunca están afuera, pero cuando están afuera juegan con los perros de la cuadra y vuelven. Es un barrio donde todos los vecinos nos conocemos y todos los vecinos saben los nombres de los perros de todos. Hay una nena que juega con mi perro, ella lo persigue”, contó a LU12 AM680.

“Cuando se escaparon, cerré el portón y los llamé. Cuando mi perro estaba cruzando, pasó ese taxista a todo lo que daba, ni siquiera frenó, se le rompieron los plásticos”, relató.

“En la desesperación, salí a ver a mi perro y ya no había rastro del taxista. La nena estaba jugando afuera, si la nena hubiese estado persiguiendo al perro y el perro cruzaba, la levantaba”, señaló.

“No tuvo el mínimo gesto de volver y decir: ‘Discúlpame, te pago la internación del perro'”.

Tras ser atropellado, “Polo” estaba consciente, recibió atención y quedó internado. “Hoy me desperté con un mensaje del veterinario que me decía que no había soportado la noche, tuve que ir a buscar a mi perro y ver de qué manera podemos hacer un pozo y que esté conmigo siempre”, lamentó.

“Me arrancó una parte de mí que no va a poder devolverme nunca. Era como un hijo, lo llevaba a todos lados, era una parte de la familia. Y si falta alguno, es un luto en la familia”, explicó.

Es un dolor que voy a sentir toda la vida“, afirmó Natalia, al tiempo que recordó que “había más nenes, pero si esa nena hubiera seguido al perro, la nena no la cuenta, por cómo pasó el taxi, sería otra la historia”.

Lo sucedido quedó registrado por cámaras de seguridad y Natalia adelantó que con ese material va a radicar la denuncia contra Sebastián Borquez, conductor del taxi 014 de la parada 400 Departamentos.

Quiero que este chico nunca más agarre un taxi, que nunca más agarre un auto, voy a ir adonde tenga que ir para que le den una multa, para que le toquen el bolsillo y sepa lo que duele”.

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