Desde la ONG Prevenir, Ayudar y Contener a la Niñez (PAyCAN) de Río Gallegos trabajan desde el 2008 brindando contención y espacio de recreación a niños de la ciudad, en particular a aquellos que atravesaron situaciones de abuso o violencia. Lamentablemente, debido a la pandemia de Covid-19 las actividades socio-preventivas, talleres artísticos y  de educación emocional que desarrollaban en la sede de Pasteur al 895, se suspendieron totalmente.

A pesar de las restricciones, los voluntarios de PAyCAN continúan con el acompañamiento a los niños y las familias por vía telefónica y a través de las redes sociales. Al respecto, una de las integrantes de la ONG, Lorena Galeano, dialogó con LU12 AM680 y FM Láser 92.9 Río Gallegos brindó detalles de la labor que vienen llevando a cabo.

“Durante la cuarentena no hemos podido abrir las puertas de PAyCAN porque el espacio es chico”, comentó Lorena y dio a conocer que se están dedicando a tareas de asesoramiento de manera remota. La voluntaria explicó que se concentran en las personas que están en el proceso de denunciar un hecho de abuso infantil o violencia hacia los niños. Recalcó la importancia de brindar “acompañamiento emocional, porque muchas personas pasan miedo, están desorganizadas y confundidas”.

En ese sentido, Galeano expresó que “muchas veces las instituciones y los profesionales no brindan respuestas a las víctimas”. La ONG trabajaba habitualmente con alrededor de 40 familias, pero en estos tiempos debieron enfocarse en aquellas que están en situaciones más vulnerables.

Lorena Galeano, referente de PAyCAN.

Por otro lado, contó que las situaciones que abordan son muy variadas. En algunos casos, trabajan con personas que conviven con los agresores, entonces la intervención tiene una urgencia mayor. También, hay casos en los que ya no hay contacto con los victimarios, lo que brinda un poco más de tiempo y seguridad a la hora de acompañar y contener.

La referente, hizo énfasis en la necesidad de respetar los proceso de las víctimas. “No es fácil denunciar, los procesos son muy largos y a veces no se puede costear un buen abogado”, señaló. Si bien, desde la ONG es difícil brindar una solución a todos los problemas, sobre todo porque no tienen fondos propios, los integrantes hacen todo lo posible para escuchar y acompañar a las personas.

“Somos muy pocas personas trabajando acá en PAyCAN”, manifestó Lorena. Además, explicó que durante años estuvieron trabajando en un proyecto para contar con un equipo interdisciplinario. Sin embargo, no consiguieron la financiación necesaria para que esto se concretara.

A pesar de todo, los voluntarios y voluntarias continúan trabajando con las herramientas que han adquirido en capacitaciones y por los años de experiencia. Galeano contó que están en permanente contacto con otras organizaciones de todo el país que se dedican a lo mismo y entre todas se dan una mano.

“Nosotros orientamos hacia la denuncia porque necesitamos, como sociedad, que se denuncie”, aseveró Lorena y agregó: “No podemos seguir dormido con esta situación, porque los agresores sexuales la tienen bastante fácil”. Desde la organización están comprometidos en acompañar a las víctimas a atravesar los engorrosos procesos judiciales.

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