El Día Mundial del Whisky se celebra el tercer sábado de mayo de cada año para homenajear a esta bebida reconocida internacionalmente que en Argentina se consume cada vez más, impulsada por nuevas propuestas de menor graduación alcohólica y su incorporación a toda clase de cocteles.
En los últimos años el consumo de whisky creció en el país de forma sostenida. De la amplia oferta de bebidas alcohólicas existentes, el argentino suele volcarse por sus favoritos: la cerveza, el fernet y, por supuesto, el vino. Sin embargo, el escocés viene ganando terreno y conquistando a los paladares más exigentes, así como los primerizos.
Su pureza y su sabor lo convirtieron en una de las bebidas alcohólicas más populares. El mundo de la coctelería acompañó el fenómeno y también despertó un enorme interés en aquellos que buscan dar sus primeros pasos en el unvierso del whisky.
Origen
El whisky tuvo su origen en Escocia a partir del año 1494. Se hizo conocida como una bebida para mitigar el dolor. Por lo general era usada por las personas como un antídoto cuando sufrían la pérdida de un ser querido y también en los funerales. Con el transcurrir de los años, ya era empleado para brindar en celebraciones con familiares y amigos.
El whisky se obtiene de la destilación de cereales como la cebada, el centeno, el maíz, la malta o el trigo. Como indica la tradición, se deja envejecer en barriles de roble (responsables de su sabor distintivo) durante un período de tiempo determinado hasta su posterior embotellado.
La procedencia, el proceso de producción y nivel de pureza determinan el tipo y variedad del whisky. Aunque la regla general es: los más jóvenes tienen más carácter de destilería, y los más añejos tienen más influencia de la barrica.
Receta de café irlandés
- 1 medida de licor de crema
- 1 medida de whisky
- 1 taza de café caliente
- 1 cucharada de crema batida
- 1 pizca de nuez moscada molida
- 1 cdta. de miel
Preparación
1- Mezclar el licor de crema irlandesa y el whisky en una taza de café.
2- Incorporar la cdta. de miel. Revolver.
3- Añadir el café lentamente en forma de hilo.
4- Agregar una capa generosa de crema batida.
5- Espolvorear con la nuez moscada.
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