El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, con el objetivo de rendir homenaje a una de las bebidas más consumidas y populares del mundo. Es el compañero de cada mañana y el favorito de las sobremesas, protagonista de múltiples recetas y presentaciones.

Durante los últimos años la cultura cafetera creció y sumó al público joven entre sus seguidores gracias a preparaciones frías y con helado, además de las versiones clásicas que perduraron en el tiempo.

Esta bebida aromática de origen natural ya se posiciona en el tercer puesto de las más consumidas en el mundo, luego del agua y las gaseosas. Y aunque algunos prefieren la vía rápida (café instantáneo o al paso), otros eligen las cafeterías de especialidad que ofrecen calidad, diferentes granos y presentaciones.

Existe una gran variedad en cuanto a tipos de plantas de café y cada especie ofrece un fruto diferente. Sin embargo, aunque se contabilizan más de 60 especies de café en el mundo, las más comunes son la robusta y la arábica, sumando entre las dos la mayoría de la producción del planeta.

 

Guía cafetera

  • Expresso

El más común y sencillo de todos los cafés que se consiguen en cualquier bar, cafetería o restaurant. Su preparación requiere de pocos segundos y una máquina expreso. El tamaño suele ser alrededor de unos 30 ml., el sabor es concentrado y habitualmente lleva algo de espuma.

  • Ristretto

Esta variante puede confundirse con el expresso, pero se trata de una preparación más concentrada, que lleva la misma cantidad de café pero con la mitad del agua. Es ácido y de cuerpo intenso, por lo tanto, no es recomendable para los estómagos más delicados.

  • Americano

Es un tipo de café derivado del expresso, aunque necesita de una mayor cantidad de agua. El resultado es una infusión de sabor más suave, menos amargo y más amigable al paladar.

  • Cortado

Es el más popular en la Argentina. Algunos lo prefieren en su versión corta, otros más largo, aunque la receta profesional sugiere una base de expresso a la cual se le añade la misma cantidad de leche vaporizada y cremosa. La presentación se hace en un vaso pequeño de vidrio o porcelana.

  • Café con leche

Es parecido al cortado pero su tamaño puede variar entre 125 y 350 ml. La proporción del café y la leche debe ser similar, a pesar de que muchos prefieren indicar las cantidades a su gusto. El sabor es más dulce y menos intenso, aunque la presencia de cafeína es potente.

  • Latte

El primo del café con leche, pero con una cantidad mayor del lácteo y menos café. La base de expresso es reducida e incluye leche vaporizada y un cierre de espuma considerable. Esta preparación es una de las favoritas del público joven.

  • Capuccino

A una base de expresso se le agrega leche vaporizada en una jarrita de vidrio con capacidad para 125 a 350 ml. Habitualmente se sirve con cacao y canela en polvo, lo que lo convierte en una de las opciones más solicitadas en horas de la tarde.

  • Mocca

Se trata de una variante del café con leche en el que además se agrega chocolate o cacao en forma de salsa o polvo. Se prepara con 1/3 de café expreso y 2/3 de leche y se le añade una parte de jarabe de chocolate. Además, se sirve con espuma de leche o crema de leche y se espolvorea con cacao.

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