La panna cotta o panacota es un postre fresco y liviano, ideal para después de un almuerzo o cena de verano. La receta lleva cinco ingredientes de base: gelatina, leche, crema, una vaina de vainilla y azúcar.
Es una preparación con origen en el norte de Italia, en la región de Piamonte, aunque la panna cotta ha llegado a popularizarse en muchos países dentro y fuera de Europa gracias a su exquisito sabor y textura cremosa.
Se suele servir con un “techo” de mermelada y en apariencia es similar al cheesecake. Sin embargo, su consistencia es más parecida a la de un flan. La principal diferencia con este último dulce es que la panna cotta no lleva huevos.
Es común que la cobertura de mermelada sea de frutillas, arándanos o cerezas. Los frutos rojos le van muy bien de acompañamiento ya que se mezcla la acidez con la dulzura de la crema.
Receta original de panna cotta
Ingredientes
– 25 gramos de gelatina en polvo
– 25 ml de leche
– 25 ml de crema
– Una vaina de vainilla
– 25 gramos de azúcar
Preparación
1- En un recipiente con agua fría hidratar la gelatina en polvo.
2- En una cacerola calentar la leche, la crema con la vaina de vainilla y el azúcar. Mezclar con cuchara de vainilla hasta que hierva.
3- Sacar la vaina de vainilla y añadir la gelatina.
4- Retirar la cacerola del fuego y volver a mezclar hasta que queden todos los ingredientes incorporados.
5. Vertir la mezcla en cinco recipientes y llevar a la heladera por al menos cuatro horas hasta que tenga consistencia.
6- Desmoldar (pasar un cuchillo por los bordes primero) en un plato y colocar arriba unas cucharadas de mermelada y frutas a elección.
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