A la hora de hornear y degustar un bizcochuelo casero, la peor tragedia es encontrarse con una masa cruda y/o dura y seca. Esta preparación es un clásico de la repostería que no debería fallar nunca, sin embargo, a veces se cometen errores durante la receta que pueden arruinar el resultado final.
El secreto para obtener un bizcochuelo bien esponjoso y alto es seguir el paso a paso al pie de la letra. Agregar los ingredientes “a ojo”, o intentar tomar atajos puede arruinar la preparación.
Además, es fundamental que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Si se utilizan cuando están muy fríos pueden llegar a cortar el proceso químico necesario para lograr la esponjosidad adecuada.
La clave para ganar volumen es airear los huevos, es decir batirlos bien hasta que parezcan casi una mousse. Si los huevos están a temperatura ambiente, concentrarán mas aire.
Por último, la harina debe quedar bien fina y aireada, para ello es necesario tamizarla antes de añadirla a la mezcla.
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Receta bizcochuelo esponjoso
Ingredientes
- ½ taza de aceite
- 3/4 taza de azúcar
- 8 huevos
- c/n de harina leudante
- 25 grs. de manteca
Preparación
- Colocar en un bol los 8 huevos, el aceite y el azúcar. Mezclar bien.
- Incorporar la manteca e integrar.
- Ir agregando harina de a poco hasta formar una masa a punto letra.
- Volcar la preparación en un molde para horno y cocinar a 200° durante 25/30 minutos.
- Para asegurarse de que esté lista, pinchar el centro con un cuchillo hasta que salga seco.
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