Además de la pasta y la pizza, el risotto es una de las clásicas comidas italianas por excelencia y que hoy en día muchos se están animando a cocinarlo en casa. La versatilidad del arroz permite que haya una gran variedad de risottos con diferentes ingredientes, como los hongos, el pollo, distintos tipos de quesos y más.
Sin embargo, la siguiente receta respeta el clásico y auténtico risotto, que se puede sumar fácilmente a tu lista de platos para sorprender a tus invitados.
INGREDIENTES
- 300 gramos de arroz
- 600 ml de caldo (carne o pollo)
- 4 cucharadas de manteca
- 50 gramos de queso parmesano rallado
- 1 cebolla
- Azafrán molido
- Sal
PREPARACIÓN
PASO 1: Picar muy fino la cebolla. Echar dos cucharadas de manteca en una cacerola, en la que pondremos la cebolla y la mezclaremos hasta que quede brillante.
PASO 2: Añadir el arroz y remover con la cebolla hasta que quede claro, todo a fuego suave. Si vemos que hay peligro de que se tueste, añadiremos un poco de caldo caliente, sin dejar de remover.
PASO 3: Sin tapar la cacerola, seguir removiendo, observando el arroz y añadiendo poco a poco caldo caliente a medida que el arroz absorba el líquido. Durante los 20-30 minutos que dura la cocción veremos que el contenido adquiere un aspecto cremoso. En ese momento se añade lo que nos queda de caldo junto con el azafrán, para que el arroz tome un aspecto amarillento.
PASO 4: Agregar el resto de la manteca y el queso parmesano rallado y mezclar todo hasta que esté listo para servir.
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