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La historia de la desaparición de la tortuga “Panchita” en Río Gallegos, que rápidamente resonó en las redes sociales, tuvo un final feliz. La mascota, que se perdió el mediodía del 23 de noviembre en inmediaciones del barrio APAP, fue devuelta sana y salva a su familia este lunes.
Ante la desaparición, los dueños informaron rápidamente a la comunidad y solicitaron colaboración para encontrar a “Panchita”. Afortunadamente, después de varios días de incertidumbre, una vecina llamada “Vicky” la descubrió al tirar la basura.
Candela, la niña de 10 años que buscaba desesperadamente al reptil junto a su madre Micaela Saldivia y su hermana Francina, relató a un móvil de La Opinión Austral que “Vicky la encontró atrás de la camioneta de su papá”.

Con una amplia sonrisa por este emotivo reencuentro, destacó que la tortuga tiene un significado especial, ya que “nos la regaló con su dinerito mi abuela que falleció”.
La pequeña también compartió que esta había sido la tercera vez que “Panchita” se escapaba de su hogar. “Es la primera vez que se va por tanto tiempo, las otras veces la encontramos rapidísimo”, y agregó: “Recién le dimos tomate y ahora le vamos a dar una ducha”.
En cuanto a los cuidados de la tortuga, que lleva cuatro años en la familia, Candela explicó que “de comer le doy zanahoria y tomate y después la bañamos en un tupper grande”. Además, valoró que “por suerte está bien y no la mordió ningún perro”.

Cabe destacar que no hace mucho se registraron otros dos casos similares en la capital santacruceña. Las tortugas terrestres “Franklin” y “Pepito” se perdieron, pero lograron reunirse con sus dueños.
La fuga de estos animales suele ser estacional, relacionada con la época reproductiva. A pesar de la creencia popular de que son tranquilas, son animales activos y, con el calor, tienden a volverse inquietas, lo que aumenta la probabilidad de que escapen.
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