En los últimos días, varios vecinos reportaron un aumento en la proliferación de avispas “chaqueta amarilla” en Río Gallegos y distintas localidades de Santa Cruz. La noticia causó preocupación porque la picadura y mordedura de este insecto puede generar malestar por varios días.

En primer lugar, los expertos aseguran que la Vespula germánica solo pica para defenderse y si no es molestada, no agrede. Por lo que advierten que en un ambiente en el que hay una gran cantidad de individuos de esta especie, lo mejor es no moverse bruscamente ni espantarlos o hacer movimientos que puedan ser tomados como una agresión.

Además señalan que a diferencia de las abejas, que clavan su aguijón y mueren inmediatamente, la avispa chaqueta amarilla puede picar varias veces. Además, tiene una glándula de veneno al final del aguijón, que puede llegar a ser muy peligroso en personas que son alérgicas.

Según señala Luis Quesada Allué, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, e investigador del CONICET, se trata de uno de los venenos más potentes que existen en la naturaleza. “Esta avispa tiene un veneno con una alta carga de antígenos, que estimulan la producción de anticuerpos. El veneno en sí no causa daño, sino la reacción del sistema inmune”, explica.

Por lo que es un insecto peligroso, si uno tiene tendencia alérgica. La primer picadura no siempre desencadena la reacción alérgica, pero más de una puede desencadenar un shock anafiláctico, es decir, una reacción generalizada del sistema inmune.

Por lo que debido al gran número de insectos fuera del nido que puede haber en marzo y abril, es importante conocer si se es alérgico o no.

 

Como si esto fuera poco, al tratarse de un insecto carroñero tienen mandíbulas muy poderosas y al sentirse amenazadas pueden morder. Aunque esto solo provoca una inflamación local.

Síntomas que puede provocar la picadura de avispas “chaqueta amarilla”

Las picaduras de himenópteros (abejas y avispas) habitualmente originan reacciones cutáneas en forma de eritema, dolor y calor que se resuelven en poco tiempo con o sin tratamiento. Las personas alérgicas a su veneno pueden presentar una gran variedad de síntomas tras la picadura, que van desde reacciones locales hasta reacciones generalizadas de diferente intensidad y, en algunos casos, pueden llegar a comprometer la vida. Los síntomas más habituales son:

  • Reacciones locales: eritema, edema, prurito y dolor en el lugar de la picadura con afectación superior a los 10 cm de diámetro y más de 24 horas de duración.
  • Reacciones sistémicas (anafilaxia): La mayoría de las reacciones sistémicas graves se producen entre 30 y 60 minutos después de la picadura.

 

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