En 1911, 49 hombres se reunieron en el Consulado en Río Gallegos para formar la institución que los iba a representar: el Club Británico.

Se trataba de un espacio de encuentro e intercambio que reunía a ingleses, escoceses, irlandeses, galeses, norteamericanos y también a quienes provenían de las colonias británicas.

Pablo Grasso obsequió una placa a Marcelo Fadul y Miguel Mayeste, presidente del club.

Al principio se llamó “Coronation Club” en homenaje a la coronación del Rey Jorge V de Gran Bretaña, motivo que los había nucleado, pero con el tiempo cambió a “British Club” que resultó más representativo. El ganadero George Mc George facilitó un edificio de su propiedad donde funcionaba una posada de madera y chapa ubicada en la principal arteria del pueblo, Julio Argentino Roca.

110 años después, el Británico continúa en pie.

Queríamos mantener el espíritu del Club Británico

Reestructurado y renovado, el Británico Cocktail Club, como se lo ha denominado comercialmente, tuvo un gran evento de reinauguración en la noche de este viernes.

Marcelo Fadul, en representación de la sociedad Británico SAS conformada también por Leandro Anuar y Francisco Fadul, dialogó con La Opinión Austral y se refirió al proyecto que, pandemia de por medio, finalmente se concretó.

Fadul recordó que fue a fines de 2019 cuando se iniciaron las conversaciones para avanzar en la concesión. La pandemia por Covid- 19 los sorprendió y, por al menos siete meses, no pudieron desarrollar la obra en el interior del edificio.

Inicialmente el plan de trabajo era de seis o siete meses y terminó prolongándose durante más de un año y medio.

“No es lo mismo partir de cero a remodelar un espacio que tiene 110 años”, manifestó Fadul, y recalcó el interés en “mantener el espíritu del club por lo que es, un patrimonio histórico cultural”.

La ministra Silvina Córdoba y Miguel Mayeste.

De esta forma, todos los trabajos que se realizaron tuvieron que ver con reestructuración y renovación del interior del edificio ubicado en Kirchner 935. Además, el sector que años atrás estaba reservado como museo se unificó al salón, se integraron las piezas históricas y se habilitaron dos mesas grandes para ocho comensales, cada una.

El salón cuenta ahora con diferentes espacios que hacen que sea un lugar ideal para cualquier tipo de encuentro: una barra principal, una serie de barras pequeñas, sillones donde se puede degustar la coctelería, las tradicionales mesas redondas y mesas cuadradas, y algunos boxes para reuniones más reservadas.

La carta es amplia incluyendo platos con trucha, róbalo o langostinos, entrañas, ojo de bife, entre otros, con destacados acompañamientos y, por supuesto, las tradicionales pastas.

Durante la reinauguración se descubrió una placa conmemorativa a la inauguración y se entregaron algunos presentes recordatorios por la inauguración a la ministra Silvina Córdoba, en representación de la gobernadora, al intendente Pablo Grasso y al presidente de la comisión directiva del club, Miguel Mayeste.

En tanto que el intendente obsequió una placa a Marcelo Fadul y Miguel Mayeste.

Respecto a la reinauguración, Fadul expresó: “La vivimos con mucha alegría y sorpresa. Habíamos hecho muchas invitaciones a socios antiguos y enviado invitaciones protocolares, acudieron muchísimos de los invitados y, los que no pudieron asistir, nos enviaron mensajes agradeciendo e indicando que les era imposible por viaje o algún otro compromiso. La convocatoria fue muy positiva“.

Cerrando, Fadul invitó a visitar las instalaciones del Británico Cocktail Club, abierto de martes a domingo desde las 18:00, y degustar la carta.

“El comensal se encontrará con un lugar distendido y ameno”, aseguró. De esta manera, Río Gallegos recupera un lugar histórico y emblemático.

EN ESTA NOTA club britanico

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