Cientos de niños del Salesiano despidieron al padre Jorge García Cuerva, quien preside una de las últimas misas en Río Gallegos

Comenzaron las despedidas al padre Jorge en Río Gallegos. El nuevo arzobispo de Buenos Aires acaba de recibir el palio en manos del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano y regresó a la capital de Santa Cruz para finalizar su pastoreo en la Diócesis del fin del mundo.

Este miércoles por la tarde, Jorge García Cuerva celebró una misa organizada por la Congregación Salesiana en el gimnasio del colegio en donde asistieron cientos de niños y niñas estudiantes en la institución educativa y varios de los padres.

El padre Jorge comenzó dirigiéndose a los chicos y padres con una consigan: “Lavante la mano quien alguna vez dijo mentiras”. Y luego señaló a los padres que no levantaron la mano. “Chicos, miren en el fondo son todos santos”, indicó y causó las primeras risas. “Jesús siempre nos va a perdonar de las peleas, de las mentiras, nos va a perdonar porque a veces somos egoístas, por eso les pido silencia para que podamos sentir que Jesús nos va a perdonar de todas las macanas”. Mirá la misa completa en el video.

Tal como anticipó La Opinión Austral, Río Gallegos tiene todo listo para celebrar dos hechos históricos no sólo para la capital provincial, sino para la provincia y la región patagónica. En principio, tendrá lugar la esperada inauguración de la iglesia del barrio San Benito, que será sede, además, de la despedida de Jorge García Cuerva.

La Diócesis de Río Gallegos confirmó la fecha para la inauguración de la iglesia, en la que se realizará una misa de despedida al monseñor que dejará su cargo como obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, para asumir como arzobispo de Buenos Aires.

Tras varios meses de construcción, ya hay fecha para el esperado “corte de cinta” de la renovada Iglesia del barrio San Benito, la obra más esperada por los feligreses de la capital santacruceña y el sueño del querido padre Juan Barrio.

Según informó la Diócesis de Río Gallegos, la inauguración se realizará el próximo sábado 8 de julio a las 15 horas, en una ocasión más que especial, dado que también será la misa de despedida del monseñor Jorge García Cuerva, quién dejará su lugar como Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego para asumir como el nuevo Arzobispo de Buenos Aires.

El edificio histórico emplazado en la esquina de las calles 22 y 13 del populoso barrio de la capital provincial, se pudo finalizar tras un convenio firmado por el intendente Pablo Grasso y el obispo de la Diócesis de Río Gallegos, Jorge García Cuerva, quién en paralelo había realizado gestiones con el Papa Francisco para retomar la obra.

Francisco gestionó y facilitó los fondos para concluir los trabajos. La construcción de esa capilla había sido uno de los grandes proyectos del querido padre Juan Barrios, que falleció el 15 de abril de 2013 sin poder ver finalizada la obra.

A mediados del 2022 se dieron los primeros pasos de obra y este año avanzaron a pasos agigantados. Tiempo atrás, el arquitecto a cargo de la Iglesia, Santiago Molina, dialogó con La Opinión Austral y explicó que: “Por el hecho de que queríamos que sea apta para todo tipo de eventos, estructuralmente queríamos darle seguridad para que todo el público pudiera hacer estos eventos, por un lado, para que tenga la capilla, las aulas de capacitación y una planta alta con un Salón de Usos Múltiples para distintas actividades”.

En la planta baja, en tanto, funcionará una capilla con capacidad de 120 personas, mientras que el SUM dispuesto en la parte superior podrá ser utilizado, a su vez, como un segundo espacio para misas con una capacidad de 200 personas.

“Como íbamos a variar la capacidad y usos del salón, decidimos, en primera instancia, hacer un refuerzo de toda la estructura que, en cierta forma, es como volver a construirla, lo que hicimos fue asegurarnos que la estructura resistente era la adecuada”, indicó.

Por otro lado, Molina había explicado que la totalidad del proyecto se realizó en total consenso con García Cuerva. “Una vez que el proyecto estaba definido, ahí recién se evaluó el presupuesto”, explicó.

Además, según el arquitecto, se buscó tener la posibilidad de hacer misas en la planta baja, pero también en la superior. En principio funcionaría como SUM, pero da la posibilidad de que se realicen misas. Esto implicó la necesidad de tener el acceso para personas con movilidad reducida y un ascensor que facilite este punto.

Arriba, también se podrá emplear el espacio como un sector comedor: “Que en realidad es cocina industrial para poder abastecer los eventos que pudieran tener en el sector”, apuntó. Se plantearon aulas de capacitación para catequesis entonces, explicó Molina para cerrar, “se desarrolló íntegramente todo el proyecto con el obispo”.