Detalles exclusivos de la inspección de la Justicia al frigorífico Montecarlo por el vertido de líquidos en la ría

La Justicia Federal con asiento en Río Gallegos realizó este viernes una inspección de la Justicia al frigorífico Montecarlo, ubicado en la zona de la costanera, por supuestamente verter líquidos no tratados a las aguas de la ría local.

Según pudo saber La Opinión Austral, la investigación -que habría comenzado de oficio- fue dirigida por el juez federal Claudio Vázquez y ejecutada por el fiscal federal Julio Zárate.

Debido al procedimiento, la Justicia clausuró el caño que va directamente a las aguas del estuario local, lo que habría paralizado la producción, ya que esa empresa no contaría con una planta para procesar los desechos como marca la ley.

Los hechos

Todo comenzó a mediados del mes de abril, cuando se viralizó -en redes sociales- un video donde se podía ver claramente a un operario manipulando una manguera y tirando líquidos a la ría de Río Gallegos. Esto provocó una gran repercusión entre los usuarios de esa red social, quienes se mostraron indignados por la supuesta infracción que estaría cometiendo la firma antes mencionada, impactando de manera directa en el lugar.

Poco después de tomar conocimiento, el juez federal Claudio Vázquez inició la causa de oficio y le pidió al fiscal que interviniera. Esto requirió, como en toda causa, la recolección de pruebas para iniciar las investigaciones pertinentes que llevaran a una inspección de la Justicia .

Precisamente este viernes se produjo el operativo, que contó con personal de la Policía Federal ubicada en la capital provincial, encargada de hacer las actuaciones pertinentes y labrar las actas con las pruebas que se fueron recolectando. Según pudo saber este medio, al principio de la inspección habría existido resistencia por parte del personal que se encontraba presente al momento del operativo, pero finalmente la Policía y los funcionarios judiciales pudieron ingresar al predio del frigorífico Montecarlo.

Asimismo, se conoció de forma extraoficial que el argumento que habría esgrimido la empresa fue que le habían dado un permiso para hacer el volcado de los líquidos a la ría, como lo tienen otros frigoríficos. Pero fuentes de la investigación advirtieron a La Opinión Austral que ese permiso provisorio para el volcado de los líquidos tiene validez después de que los desechos hayan sido procesados, no para tirarlos directamente.

De hecho, se trata de desechos que van a una planta que el frigorífico debería tener para realizar la tarea correctamente, por lo que se cree que la Justicia pudo constatar que el frigorífico no cuenta con esa planta procesadora. Ante estas irregularidades, la Justicia Federal decidió clausurar ese caño que daba directamente a la ría, por lo tanto no clausuró la planta, pero esta firma no puede trabajar si no trata esos desechos como corresponde.

Este medio también consultó a especialistas en materias ambientales, quienes indicaron que si esos líquidos van a la ría sin procesar, “alteran la flora y la fauna porque la contaminación es de alto impacto“, lo que está reñido con las legislaciones vigentes en la materia, tanto del orden nacional como provincial.

Antecedentes

Los allanamientos a los frigoríficos de Río Gallegos no son nuevos. En 2019, por el derrame de sangre de los frigoríficos, se dieron tres inspecciones en simultáneo en las empresas de la ciudad. En esa misma jornada, la Secretaría de Ambiente de la provincia inspeccionó la zona junto a la empresa Servicios Públicos y volvió a detectar sangre, por lo que se ordenó el bloqueo de las cañerías.

Un año más tarde, en este caso 2020, se produjo otro allanamiento, esta vez específicamente a Montecarlo, vinculado con la falta de cumplimiento de los protocolos sanitarios por el Covid-19. En ese momento también se labraron multas, justo en el momento en el que esa firma había quedado habilitada por las autoridades chinas para exportar carne hacia el país asiático.En 2022, un instructor de kayak denunció que una planta de faena de Río Gallegos desechó una excesiva cantidad de restos de animales por los desagües hacia el estuario de Río Gallegos, que dejaron una gran mancha de sangre y un fuerte olor. “La postal es recurrente y afirma que perjudica el uso recreativo de la ría”, se denunció en esa oportunidad.

Este viernes se procedió a un nueva nueva inspección de la Justicia, el que se suma a una larga historia con los frigoríficos locales.