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En un gesto de profunda fe y comunión con la Iglesia, el obispo de Río Gallegos, monseñor Ignacio Medina, compartió una oración de agradecimiento por la reciente elección del Papa León XIV. La plegaria fue enviada a las parroquias, comunidades y colegios de toda la diócesis para ser rezada de manera comunitaria, destacando el espíritu de unidad y esperanza que representa el nuevo pontífice para los fieles del sur argentino.

La oración expresa gratitud a Dios por el nuevo Sucesor de Pedro, pidiendo sabiduría, valentía y amor para León XIV, a quien se describe como “un pastor según tu corazón”. Con referencias al Buen Pastor, al Espíritu Santo y a la Virgen de Luján —patrona de Argentina y de Río Gallegos—, el texto busca inspirar a la comunidad católica a acompañar espiritualmente al nuevo papa en su misión de guía, reconciliación y paz en un mundo marcado por heridas y divisiones.

La oración completa, firmada por monseñor Medina, también ruega para que el Papa León XIV sea constructor de unidad y puente entre los pueblos, con ternura hacia los más pequeños y firmeza en la fe apostólica, en continuidad con el legado de sus predecesores.

Oración de agradecimiento por la elección del Papa León XIV

Señor Dios nuestro,
Pastor eterno de tu Iglesia,
te damos gracias con profunda alegría
por habernos concedido un nuevo Sucesor de Pedro,
el Papa León XIV.

Tú que conoces el corazón de tus siervos,
has llamado a este hombre de fe
a guiar a tu pueblo con sabiduría, valentía y amor,
a imagen de tu Hijo, Jesús, el Buen Pastor,
que da la vida por sus ovejas.

Te bendecimos, Señor, por tu fidelidad,
por no abandonar jamás a tu Iglesia,
y por regalarnos un pastor según tu corazón,
comprometido con el Evangelio,
la justicia y la paz.

Bajo el manto de la Santísima Virgen María de Luján,
queremos implorar tu bendición sobre él.
Derrama sobre el Papa León XIV
la abundancia de tu Espíritu Santo.
Hazlo constructor de puentes y de unidad,
que su voz llegue al corazón de los pueblos,
y también al de quienes tienen en sus manos
las decisiones que construyen o destruyen la paz.
Que él sea signo de reconciliación
en medio de un mundo herido y dividido.

Concédele fortaleza en la tribulación,
claridad en las decisiones,
ternura con los pequeños,
y firmeza en la fe apostólica.

Que María, Madre de la Iglesia,
lo acompañe con su protección
y lo fortalezca en su servicio
a todos los pueblos y naciones.

Te lo pedimos por Jesucristo,
Buen Pastor y Señor nuestro.

Amén.

+Mons. Ignacio Medina

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