En un viernes ventoso en rasgos generales, una espectacular marejada volvió a golpear los paredones de la costanera de Río Gallegos. Olas de varios metros impactaron contra el mural que divide a la vereda de las piedras de la “ría”, dejando llamativas postales.

FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

En horas de la tarde, las olas comenzaron a “salpicar” sobre la vereda del borde costero. Posteriormente se formaron charcos y luego lagunas sobre el pavimento de la avenida Almirante Brown.

FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

Además de ser un fenómeno natural que ocurre de vez en cuando en la capital santacruceño, también resulta atractivo para los vecinos ver las altas olas que se producen en la costanera.

FOTO: JOSÉ SILVA / LA OPINIÓN AUSTRAL

Algunas personas incluso tomaron esta situación como un momento para disfrutar, como fue el caso del niño que, montado sobre los hombros de quien pareciera ser su padre, aprovecharon las inmensas olas para pasar por la vereda y empaparse con el agua de la ría. ¡Qué frío!

Leé más notas de La Opinión Austral