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Desde pequeña, Martina Leiva Campos soñó con su fiesta de “15”. La planificación comenzó hace tres años, pero en 2024, días después de su cumpleaños, tuvo que viajar a Buenos Aires, donde permaneció durante 10 meses.
El diagnóstico era sarcoma sinovial monofásico grado II y para superarlo, atravesó 10 quimioterapias, una operación y 31 sesiones de radioterapia complementarias para eliminar el tumor completamente, en el sanatorio Finochietto.
El proceso fue largo, pero Martina, rodeada de afectos y de su fuerza interior, lo superó. Regresó a Río Gallegos el día 23 de diciembre. A pocas horas de Nochebuena, familiares y amigas coparon el Aeropuerto Internacional “Piloto Civil Norberto Fernández” y la recibieron con banderas, carteles, globos y papel picado. Afuera la esperaba una autobomba en la que realizó el recorrido hacia su hogar.
En febrero volvió a la rutina escolar, pero aún tenía pendiente su fiesta de cumpleaños. Damián y Claudia, los dueños del salón, le habían prometido reprogramar su fiesta y así fue.
Este viernes, la adolescente de 16 años finalmente vio su sueño hecho realidad. En horas previas a la gran noche, Martina reveló a La Opinión Austral: “La fiesta, en general, es algo que me produce nervios desde el día 1. Desde chica tenía decidido lo que quería hacer para mis ’15’ y la planificación empezó en 2022. Anteriormente, mi fiesta iba a ser el 6 de abril de 2024, pero para esos días ya me habían dado mi diagnóstico y estaba finalizando una de mis primeras quimioterapias. Recuerdo que me lamentaba mucho de perder la fiesta de mi vida y además perderme las fiestas de todas mis amigas, fue algo que me torturó el cerebro y que hasta el día de hoy me duele”.
La fiesta
“Recuerdo que antes de entrar estaba rezando mucho porque no me podía tranquilizar, pero en todos los videos que me mostraron veo que salió todo bien y eso es lo que importa”, contó a La Opinión Austral este lunes, tras haber vivido un fin de semana inolvidable.
Con Nicolás, su papá, prepararon una coreografía de vals. “Fue algo muy improvisado porque empezamos a ensayar cuatro días antes o quizás menos. En todas las prácticas siempre nos olvidábamos algo, pero al final salió todo perfecto”, destacó sobre la presentación, que se puede ver en las redes sociales de La Opinión Austral.
“Todo muy lindo hasta que terminó, disfruté de principio a fin”, contó.
Finalizando, compartió un mensaje para niños o niñas que estén pasando por una situación similar a la que vivió ella durante el año pasado: “Tengan fe. La religión y la fe no van de la mano, en mi caso, yo soy muy religiosa y creyente en todos los santos, pero si no es tu caso, mantenete firme y nunca bajes los brazos“.
“Las cosas lindas tardan en llegar, pero con nuestra valentía y fuerza del día a día para poder vencer al cansancio, vamos empujando de a poco a la victoria. No hay que sobreexigirse, un paso a la vez. Es una situación muy complicada, ¡pero la esperanza nunca se pierde!”, cerró.
Por su parte, Natalia, mamá de Martina, agradeció a “Damián y Claudia (dueños del salón) que hicieron realidad ese sueño que había quedado inconcluso, a mi familia y amigos por estar incondicionalmente y a su otra mamá ‘Nati‘ y a su otro papá Marcelo, porque somos un equipo y son pilares fundamentales para ‘Marti’“.
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