Karina (45) quién habló con La Opinión Austral hace dos días donde se refirió al momento de calvario que sufrió con su perra Mía, una labradora de 6 años, sigue recordándola. No quiere que su muerte haya sido en vano.

Los dolores de su perra aparecieron la noche del jueves, por lo que optó llevarla al consultorio de D.P que “me pidió por favor si le podía hacer una cirujia exploratoria porque al palparla se notaba que algo le dolía”. 

Esto fue posterior a las radiografías hechas a su mascota donde según D.P “no aparecía nada”.

En la cirugía exploratoria, el veterinario decidió extirparle el riñón, “veamos si es esto, porque no estoy seguro”, le habría dicho el profesional a la mujer, mientras observaba a su perra tendida en la mesada del consultorio.

En la tarde del viernes el veterinario se acercó al domicilio de Karina .”Ella estaba adolorida, ese día había nevado y me dijo que la saque afuera, no podía hacer pis”, contó angustiada.

Siguiendo con su relato, recordó: “A las 11 de la noche lo vuelvo a llamar porque Mia hacia 35 horas que no hacía pis. Le pone tramadol y la sacó afuera”.

El facultativo optó por esa opción y decirle a Karina que “Tiremosle agua a los costados porque así los caballos hacían pis”. La perra seguía sin orinar, pero al retirarse del domicilio, el hombre le habría asegurado a Karina que el animal iba a poder descansar.

Nada de eso sucedió, es más: “A las 8.30 le escribo, Mía estaba hinchada, y seguía sin hacer pis, y no me contestó“. Es en ese momento es que decidió llevarla a otra Veterinaria de la ciudad.

Le dijeron que harían todo lo posible para salvarla, pero a las dos horas la llamaron con la fatal noticia: “Mía estaba abierta de par en par, y ellos me mostraron el tumor en el vaso que D.P no vio”comentó a LU12 AM680. 

Tiempos felices

La mascota de Karina ya había sufrido dos días seguidos, sin orinar y con una operación en la cual se le retiró el riñón. “Los veterinarios la cerraron y a los 15 minutos la inyectaron y dejó de respirar”.

 

Hoy, Karina tiene un propósito, que Mía no haya muerto en vano, porque tenía una vida por delante: “Más de tres mil personas firmarán el petitorio para sacarle la licencia”, adelantó.

Mía, a la hora de comer

Luego de la publicación que realizó en su facebook, que obtuvo más de mil comentarios, la mujer comentó en la radio que se encontró con más personas cuyas mascotas habrían sufrido una mala práctica y por eso ratificó su decisión de avanzar hasta que el profesional no pueda seguir ejerciendo.

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