“Nací en Buenos Aires accidentalmente, pero soy de Río Gallegos, toda mi vida la viví allá, hice primaria y secundaria en la escuela pública”, contó Noelia D’Elía, premiada en “Mujeres en la Ciencia”, en diálogo con La Opinión Austral.
“Es una campaña que se realiza en Argentina en años alternados, este año ciencias de los materiales. El objetivo es destacar la vocación científica de las mujeres para que más niñas y jóvenes se sientan identificadas y haya más caras visibles en esta área”, agregó.
Su formación educativa la hizo en la escuela Dr. Julio Ladvocat: “Tengo excelentes recuerdos de mis docentes, estaban muy participes en olimpiadas, proyectos, siempre había convocatorias de las cuales teníamos la posibilidad de anotarnos, yo siempre estaba en todas esas actividades. Creo que mi motivación principal fueron los docentes grandes que tuve para después continuar en mi carrera científica”, detalló.
Noelia hizo la licenciatura en Biología en Bahía Blanca, después en el departamento de Química de la Universidad Nacional del Sur hizo el doctorado en Ciencia y Tecnología de los Materiales, relacionado con nanopartículas, pero siempre aplicadas a la regeneración de tejido óseo.
Después del doctorado, Noelia continuó su formación en Canadá y Suecia. “Desde el año pasado estoy en CONICET en la misma universidad, en el departamento de Química. Mi especialidad y formación de posgrado fue más de ciencias químicas y materiales. Nosotros fabricamos distintos materiales para la regeneración de tejidos”, agregó.
El proyecto que recibió la mención involucra un hongo terapéutico, denominado biográfica de implantes óseos, “usamos la estructura del funcionamiento natural para formar un material totalmente nuevo con una técnica novedosa”.
Noelia es mamá de Luca, de un año.
Noelia es mamá, tiene un bebé de un año llamado Luca y unir su profesión y la familia no fue sencillo, pero sí planeado.
“Mi maternidad fue planificada en relación con mi carrera, como que postergué la maternidad hasta un punto donde dije que me sentía estable profesionalmente, veía imposible antes poder hacer algo así, por los ritmos y exigencias de este tipo de formación”, explicó.
Es que, recordó, “siendo mamá, con un esfuerzo grandísimo, cualquier tarea de cuidado recae en las mujeres, lo cual afecta obviamente nuestra vida profesional, eso quizás nos hace estar en desventaja con los hombres en cuando a nuestra carrera profesional”.
Dijo, además, que le “fascina el campo de la investigación relacionado con la biomedicina, nosotros trabajamos en el departamento de química con ciencia básica, para que puedan ser aplicados a las personas tienen que pasar muchos años, pero siempre la motivación es buscar solucionar los problemas de la sociedad actual y poder hacer algo útil por la sociedad y retribuir todo lo que me dio la educación pública, desde la escuela a CONICET, estoy tan orgullosa de que haya sido así”, contó.
Para cerrar, dejó un mensaje a aquellas jóvenes que inician su formación: “Lo importante es que hay un cambio y eso es genial respecto a nosotras cuando éramos más chicas, que no bajen los brazos que sigan eso que les hace cosquilleos en la panza, a mí me pasa cuando me surge una pregunta y esa intriga, que sigan ese camino que no se dejen llevar por estereotipos, sino por lo que realmente les gusta creo que es lo más importante, ser felices y verse reflejadas en eso. También pueden haber iniciado una carrera universitaria y pueden virar hacia otra área, siempre hay tiempo para cambiar de opinión y el destino de nuestras carreras”, concluyó.
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