En la noche del domingo, personal de la Comisaria Primera de Río Gallegos rescató a dos perritos que estaban encerrados en un auto desde horas del mediodía. Su dueña estaba en el casino y volvió a buscarlos a las 3 de la madrugada.

Cerca de las 20 horas, vecinos de la capital santacruceña llamaron a la Policía para advertir que alguien había dejado dos canes, un caniche y una perrita mestiza de mayor tamaño, adentro de un vehículo estacionado en calle Maipú y Errazuriz. Cuando los efectivos se acercaron al lugar, constataron que los animales no tenían comida, ni agua. Pese a las circunstancias, estaban bien de salud y muy tranquilos, contó la oficial Natalia Elizabeth Leguizamón en una entrevista exclusiva a LU12 AM680.

Inmediatamente, dieron aviso al juzgado y procedieron a abrir el vehículo. “Cuando estábamos verificando las puertas constatamos que se encontraba abierto. Sacamos a los perritos y los llevamos a la comisaria hasta poder localizar a su dueña”, detalló la oficial.

“Sabíamos que el dueño del vehículo tenía que volver en algún momento por lo que dejamos un efectivo en el lugar”, agregó.

Finalmente, a las tres de la mañana apareció la propietaria del auto y dueña de las mascotas. Según declaró, estuvo todo ese tiempo dentro del Casino Club.

“No nos quiso dar muchas explicaciones. Además, dijo que era algo que hacia habitualmente”, contó Leguizamón.

Natalia Elizabeth Leguizamón, oficial a cargo del rescate de los perritos.

Tras estas declaraciones, se trasladó a la mujer hasta la dependencia policial para que cumpla los plazos legales y se elaboró un acta por maltrato animal.

El juzgado decidió quitarle la tenencia de los perros y darlos en adopción. Por el momento, el caniche permanece en resguardo de una vecina, mientras que la otra perrita está en la Comisaria Primera.

En referencia a esta última, Natalia contó que “es super buena y re mancita”. “Buscamos un hogar que le de transito hasta que se defina la situación de la tenencia. En la comisaria tiene comida y todo lo que necesita pero no es lugar para ella porque pasa mucha gente y por ahí se estresa”, concluyó.

 

Leé más notas de La Opinión Austral