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El pasado 4 de diciembre se vivieron momentos de tensión en Río Gallegos cuando un incendio accidental se desató en un domicilio ubicado en Ayohuma 55. El fuego generó un amplio despliegue de emergencias y obligó a evacuar con rapidez a las personas que estaban adentro.

Gracias a la reacción inmediata de los ocupantes y la intervención de la Policía y Bomberos, no hubo heridos y el foco ígneo fue contenido antes de que avanzara sobre toda la estructura. Sin embargo, el siniestro ocasionó daños significativos y derivó en la pérdida de varias mascotas.

Ildo Gareca, propietario de la casa, conversó con LU12 AM680 acerca el dramático episodio, ocurrido apenas un día después del cumpleaños de su hija: “Estamos volviéndonos a parar (…) Casual­mente, el día anterior habíamos estado festejando el cumpleaños de mi hija acá en el domicilio familiar”, recordó.

“Escuché dos pequeñas explosiones”

Consultado por las posibles causas, explicó: “Yo hablé con los bomberos y con un par de personas que tienen que ver con la electricidad y el gas, como para tratar de elucidar qué pudo haber pasado. A las 15:30 o 16 horas de ese día, mi hijo va a mi habitación y me dice: ‘Mirá papá, me voy a bañar’. Le dije, ‘No hay ningún problema, bañate. Cuando termines yo me entro al baño'”.

Luego añadió: “A todo esto quedo atento al ruido… Aparentemente él termina de bañarse y yo escucho dos pequeñas explosiones. Según lo que me dicen los expertos, pudo ser que la boquilla que tiene el piloto del termotanque haya tenido algo de carbonilla y, si bien salía la llama, cuando terminó de bañarse mi hijo, el termotanque volvió a tomar agua para empezar a calentar más. Y ahí enciende toda esa hornalla, ese quemador”.

Detalló su reacción ante la emergencia: “Es un lavadero. Había ropa sucia para lavar. También lo usaba de despensa. Tenía CDs, DVDs, VHS, revistas (…) Tenía dos armarios de madera viejos. Ese conjunto de cosas fue lo que provocó el incidente. Cuando escuché esos dos ruidos, me vine derecho a la puerta y vi las llamas”.

Seguidamente relató que “intenté agarrar algo de ropa y las tiré al patio. Vuelvo a entrar, y justo habían salido mi esposa y mi hija; habían dejado baldes con agua cerca del pasillo porque estaban baldeando el piso, así que tiré esa agua a las llamas. Entré otra vez y veo a mi hijo, en shock (…) recién terminado de bañar, en paños menores, abriendo las ventanas para que el humo salga: empieza a ir para arriba y unos vecinos lo rescataron con una escalera larga”.

En esa línea, agregó: “Es un solo dormitorio el que está ahí, tiene dos ventanas y un espacio donde se pueden apoyar los pies. Por ahí él sale, cerca del pilar. Yo mientras llamando a mi cuñada, que vive al frente, para que por favor llamara a bomberos. Ya no podía volver a entrar, no pude entrar a mi dormitorio otra vez, así que no pude sacar más nada”.

En otro tramo de la entrevista, mencionó que pidió ayuda a los vecinos y uno le acercó un matafuego, hasta que finalmente llegaron los bomberos. “Trabajaron intensamente, pero igual el fuego se llevó gran parte del techo, la cocina-comedor y los muebles del comedor”, lamentó.

Pérdida de gatitos

Respecto a sus mascotas, remarcó que sus hijos suelen rescatar animales de la calle; por eso ese día tenían once gatos y un perro. “Al perro lo pude sacar, lo dejé en la casa de mi cuñada. Los gatos, en cambio, fue empezar a encontrarlos. Los que no pudimos rescatar fueron los que estaban arriba. Como el humo llega arriba, lamentablemente dos gatitos se fueron. Eran los que rodeaban a mi hijo día y noche”, dijo con pesar.

Con tristeza, señaló que “uno de ellos lo pudimos sacar medio respirando, pero no dio. Los otros -como el humo quedó arriba- los de la planta baja se escondieron por los rincones y logramos sacar al resto. Una gatita callejera que habíamos rescatado, ‘Chiqui’, se escapó. Era muy de la calle. Calculo que cuando vea normalidad en la casa, capaz vuelve”, esbozó esperanzado.

Gareca remarcó que la vivienda hoy se encuentra inhabitable: “Están todas las paredes negras, llenas de carbonilla y hollín. Estamos limpiando. Vinieron amigos a darme una mano. No tenía electricidad, así que estamos tratando de normalizar electricidad, agua, gas, todo eso”. Esa situación llevó a la familia a realizar un pedido solidario para iniciar la reconstrucción.

“A veces el orgullo hay que guardarlo en el bolsillo y llamar a la gente amiga. Y desde el viernes la gente se ha solidarizado. Desde lo mínimo hasta… no digo grandes cantidades, pero ha colaborado con una moneda. Eso va a servir para comprar materiales, para pagar algún profesional que pueda arreglar los techos”.

¿Cómo colaborar?

Precisó que aún faltan elementos esenciales: “Dos puertas que se re quemaron: una con entrada hacia la izquierda y otra hacia la derecha. Una puerta de patio, masilla para durlock, tornillos, madera (…) No creo que sea rápido, pero por lo menos habilitar una parte para venir a dormir y estar en mi domicilio”.

Sobre el lugar donde se encuentra actualmente, detalló: “Justo mi hermano tenía un espacio en su casa y mis hijos y mi señora están ahí. Yo, como vengo acompañando a mi viejita con un problema de salud, estoy con ella por las mañanas, salvo que venga algún amigo a darme una mano”.

Las personas que deseen colaborar con la familia pueden hacerlo mediante el alias ildo.sinh o a través de WhatsApp al 2966-644592. “Nunca pensás que te va a pasar algo así: estábamos festejando el cumpleaños de mi hija el día anterior y nos pasa esto“, concluyó.

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