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Martina Campos (18) y Nicolás Fontana (17), dos estudiantes de 5to año del Colegio Secundario “Santa Bárbara” de Río Turbio y Zunilda Rodriguez Tapia, del Instituto María Auxiliadora de Río Gallegos, superaron la primera instancia de evaluación entre 591 trabajos de 291 escuelas de todo el país en el 24° Concurso Nacional de Monografías del Instituto Balseiro.
Los trabajos recibidos fueron distribuidos entre 60 profesionales del Instituto Balseiro y del Centro Atómico Bariloche para realizar una primera evaluación. De esta primera etapa fueron seleccionadas 136 monografías que fueron luego analizadas por el Comité Evaluador.
Entre 591 trabajos presentados, 136 fueron seleccionados, entre ellos los de los estudiantes de Río Turbio.
De una segunda lectura de los trabajos se seleccionó a 48 finalistas. Seguidamente, cada uno de estos trabajos fue evaluado por otros cinco o seis revisores para finalmente elegir a los 15 premiados, entre quienes se encuentra Malena Gómez, del Colegio Secundario N° 48 de Pico Truncado, que viajarán a Bariloche, del 27 al 31 de octubre de 2025, donde conocerán a integrantes de grupos de investigación y laboratorios de este instituto, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), y del Centro Atómico Bariloche (CNEA).
Martina Campos, quien estudiará Bioquímica y Biotecnología en la UNC, y Nicolás Fontana, quien seguirá la carrera de Ingeniería Aeroespacial en la UTN de Haedo, participaron de la convocatoria que tuvo como consigna escribir monografías sobre la temática “IA: Realidad y ficción”, tras ser motivados por la profesora Mara González.
“Lo que dice la inteligencia artificial es tomado como si fuera verdad”.NICOLÁS FONTANA
“Los trabajos son diferentes, yo traté el consumo problemático y el control que la inteligencia artificial impone a los estudiantes y Nico lo trató en la universidad”, explicó Martina en diálogo con Radio LU12 AM680. “Hice una aproximación al ámbito académico y del impacto que tiene la inteligencia artificial en la ciencia”, acotó Nicolás.
En cuanto al recorrido realizado en la elaboración de la monografía, Martina mencionó algo que llamó su atención. “Me encontré con una psicóloga que habla de que todos sus pacientes que no tienen un consuelo, en vez de de recaer en una persona, un familiar, un amigo, hablan con la inteligencia artificial y ese problema lo trato en mi monografía“, expuso.
“No se debería usar la inteligencia artificial como un vínculo porque básicamente te dice lo que vos querés”.MARTINA CAMPOS
Por su parte, a Nicolás le llamó la atención de que “no hay muchos lineamientos sobre los trabajos realizados con inteligencia artificial, hay algunos que se están implementando. Centré mi trabajo más en el ámbito académico y fui buscando reportes de casos, las implicaciones éticas y usos que se le ha dado a inteligencia artificial en universidades, centros de investigación, etcétera”.
En sus vidas personales, contaron, suelen utilizar la IA para planificación o la búsqueda de conceptos.
En cuanto a usos observables que se realizan de la Inteligencia Artificial, Nicolás apuntó a que “se toma muy en serio lo que dice, lo que dice la inteligencia artificial es tomado como si fuera verdad”, en tanto que Martina apuntó a “el vínculo, no se debería usar la inteligencia artificial como un vínculo porque básicamente te dice lo que vos querés. Además, en cuanto al aprendizaje, no se desarrolla como debería ser”.
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