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A más de 100 años de la masacre en la que 1.500 peones fueron fusilados durante las Huelgas Patagónicas, se inició la segunda ronda de testimonios en la etapa de investigación penal para que se reconozca la responsabilidad del Estado.

Isabel Soto, hija de Antonio “Gallego” Soto, quien lideraba los reclamos en la zona sur de Santa Cruz, desde Chile y vía Zoom, brindó su testimonio ante el fiscal federal Dr. Lucas Colla, del Juzgado Federal N° 1. También estuvo presente la Dra. María José Román, la única abogada que representa a la querella de familiares de las víctimas.

La querella de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación y de Santa Cruz (NdR: a nivel provincial DDHH bajó al rango de subsecretaría) no se hizo presente en esta etapa.

Tras brindar su testimonio, desde Punta Arenas, Chile, Isabel Soto habló en exclusiva con La Opinión Austral. La hija del líder sindical reconoció que “estaba nerviosa porque nunca había declarado ante un fiscal. En Chile tenemos la figura del fiscal hace como 10 o 15 años, antes no existían”.

“Me preguntaron si sabía quiénes eran las personas con las que mi padre había arrancado y por dónde había pasado”, comentó sobre lo que dijo en los 40 minutos que duró su testimonio y sobre lo cual acotó: “Mi disco duro de ese episodio es tremendo, es muy doloroso”.

Además, aportó que “la nieta del ‘Vasco’ Zurutuza era un testimonio muy válido, tiene más claras las cosas, habló con su abuelo y él fue uno de los que escapó con mi papá. Ellos llegan juntos a Natales. Del resto, poco se sabe, se tuvieron que dispersar porque juntos eran un blanco fácil”.

Sobre el camino hacia un juicio por la verdad, la hija del “Gallego” afirmó: “Me parece estupendo que haya ido avanzando y que el fiscal le haya tomado el peso que tiene. Todos sabemos que la justicia llega, pero a veces es demasiado lenta. Hay que hacer justicia porque eso fue un crimen de lesa humanidad, fue un genocidio. Es como la dictadura, no los torturaron, pero los mataron con tiros de gracia, es terrible”.

Por otra parte, consideró que la masacre de las Huelgas Patagónicas es un tema que está “poco instalado” y en este sentido, acotó que “la gente que trabajó para el centenario está cansada y está preocupada por el gobierno que hay en Argentina. Cada cual hace lo que puede dentro de sus posibilidades. Las mesas piden audiencias y no se las dan“. “Verdad y Justicia no puede morir, pero creo que son períodos transitorios y tendremos que esperar que nuestros países mejoren un poco su economía y lo que estamos pasando”, manifestó.

Asimismo, recordó además el Salón Auditorio del Campus de la UNPA-UARG, colmado durante la charla que brindó, junto a Ana Bayer, a fines de 2019. “Creo que ese germen no se va a perder, los docentes de historia tienen una obligación de enseñar nuestra historia santacruceña porque no se toca, acá en Chile tampoco se toca. Conocí a Luis Mancilla, autor de ‘Los chilotes de la Patagonia Rebelde’ y él dice que acá en Chile tampoco se nombra. Creo que el 70% de los que murieron eran chilotes, era la peonada que iba a hacer las esquilas”.

Cerrando, consideró que la investigación “va a arribar a buen puerto”.

Este jueves también brindó testimonio el historiador regional Marcelo Serafini, sobre su intervención en la investigación de Osvaldo Bayer y las demarcaciones de tumbas masivas en las que participó. La ronda de testimonios continuará, incluyendo el testimonio del periodista Esteban Bayer, hijo del historiador Osvaldo Bayer.

Cabe recordar que la primera rueda de testimonios se realizó en 2023, oportunidad en la que declaró Amalia Mercedes Carrizo, nieta de Alejo LópezNéstor Dafinotti, nieto de Albino ArgüellesSéptimo Tomás Ruggiero, bisnieto de Pura Fernández, quien fue viuda de José Rogelio Ramírez, e historiadores y antropólogos.

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