No hubo llamados ni consultas previas al ministerio de Salud. La decisión de, al menos, dos directores de hospitales públicos santacruceños, que ordenaron vacunar a adultos mayores en vez de distribuir las dosis entre el personal de Salud que le tocaba, fue inconsulta.

 

Así lo dejó en claro este lunes Laura Beveraggi, subsecretaria de Acceso y Equidad en la Salud de Santa Cruz, quien se refirió a la polémica generada en torno a los hospitales de Gobernador Gregores y de Piedra Buena, donde se utilizó una parte de las dosis en vacunar a adultos mayores en vez de haberlas aplicado íntegramente al personal de Salud como estaba estipulado.

El caso generó malestar, no sólo en la comunidad de trabajadores y trabajadoras de la Salud, sino que provocó una serie de especulaciones en torno a que, si acaso los directores tienen la facultad de tomar decisiones que tuercen el cronograma obligatorio, entonces tal vez, pudieron haberle aplicado la vacuna a personas del entorno político.

 

En el caso de Piedra Buena, por ejemplo, se habló de que el intendente y su esposa recibieron la inmunidad.

Tal como dio a conocer La Opinión Austral en su edición de la víspera, el argumento de los directores Enrique Ferragut (Gregores) y Mario Triputti (Piedra Buena), fue que decidieron priorizar a los abuelos y abuelas de los hogares de ancianos, sin embargo, en el Ministerio de Salud habían sido más que claros respecto del destino que tendrían las dosis que todavía llegan a cuentagotas.

 

Sin embargo, esta respuesta de los directores también permite suponer que, a sabiendas de que los registros para la aplicación de la vacuna no son públicos, decir que fueron a abuelos y abuelas, resulta una coartada incontrastable.

 

El enojo

En declaraciones a Tiempo FM, Beveraggi fue tajante: “Ellos (por los directores) saben que es un recurso que viene escalonado. Tienen una responsabilidad. Saben que es un recurso que viene racionalizado, que tanto trabajó la Argentina para la compra, por eso me parece totalmente desacertado manipular ese insumo con un criterio de epidemiológica local”.

La funcionaria del ministerio de Salud dejó en claro que habrá consecuencias y hasta acusó a los directores de haber generado malestar en la opinión pública, cuando mencionó que lo que hicieron“me parece hasta provocador para la población”.

Laura Beveraggi, subsecretaria de Acceso y Equidad en la Salud de Santa Cruz

El rol de Beveraggi, una funcionaria muy cercana a la gobernadora Alicia Kirchner, es el de coordinar además los hospitales públicos, por lo que va a tener injerencia directa en la decisión que se tome.

 

“Estoy esperando conocer responsables institucionales, además del director y otras autoridades que tienen que responder por esto también”, dijo, en clara referencia a los intendentes de Gregores, Héctor Vidal y Federico Bodlovic, de Piedra Buena.

En el Gobierno entienden que no se trata de una mera equivocación, que pudo haberse dado en el inicio de la vacunación, pero no ahora, sobre todo cuando existe un instructivo y comitiva de Salud viajó a cada localidad a explicar que las vacunas eran para el personal de Salud y que tal cosa era inamovible.

 

Las responsabilidades ahora son compartidas, porque la misiva también fue clara para los responsables políticos de cada hospital.

 

“Le dijimos lo mismo a cada director y autoridades ejecutivas: intendentes y concejales, pero después hacen esta ´revisión de datos´ para implementar la vacuna de otra manera, sin consciencia que se hace de una sola manera”, insistió Beveraggi.

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