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Martín Villagra es sobrino de Segundo Villagra, uno de los santacruceños que desapareció en la última dictadura cívico-militar que se instauró en Argentina desde el 24 de marzo de 1976 hasta 1983.
En un extraordinario relato a La Opinión Austral, el joven oriundo de Río Turbio rememora la lucha familiar llevada adelante para dar con los restos de su tío desaparecido en La Plata. Segundo fue hermano de su papá Adriano Villagra -ya fallecido-, se trató de un histórico dirigente de Luz y Fuerza Río Turbio, además de militante de Derechos Humanos en la Cuenca Carbonífera.
La nueva generación de los Villagra va por el deber de dar con los restos de aquel estudiante universitario de Veterinaria. Lo último dato conocido de su paradero fue que tenía previsto viajar desde La Plata a Río Turbio para pasar una Navidad en familia 1976. Nunca más se pudo dar con él.
Historia
Villagra, además de estudiante, “militaba en la izquierda, luego lo hizo en la Juventud Universitaria Peronista y finalmente en Montoneros“; “cuando se da cuenta de cómo venía la mano, entró en la clandestinidad y lo secuestraron en el departamento donde él estaba oculto un día antes de viajar a Río Turbio. Lo último que tuvo mi familia de Segundo fue que no llegó el día fijado“.
En aquellos años de oscuridad en Argentina y sin precisiones sobre lo que sucedía en la gran ciudad, el papá de Segundo y Adriano, Delmiro Villagra, emprendió viaje a Buenos Aires en búsqueda de su hijo. La búsqueda la siguió hasta 1981, cuando falleció. Fue Adriano quien continuó tras los pasos de su hermano.
A fines de la década de 1970, en Argentina el Poder Ejecutivo nacional -manejado por los militares- tenía un listado de las personas detenidas oficialmente, pero Segundo desafortunadamente integró la otra lista, la de los “desaparecidos”.
¡Segundo, presente!
El paso de los años, el pedido de justicia y la búsqueda del desaparecido santacruceño permanecen. Martín precisó a La Opinión Austral que resta un solo paso para dar con los restos de su tío Segundo, se trata de un ADN que coteje la genética familiar con los restos encontrados en una fosa en la ciudad de La Plata. “Con los años nosotros creímos que encontramos a Segundo en una fosa común, aunque todavía nos falta el último paso: el ADN de esos huesos“, relató.
La historia oficial señala que el cuerpo del universitario apareció en la madrugada del 6 de enero de 1977 en un supuesto enfrentamiento armado producido por un intento de fuga, procedimiento conocido como ley de fugas para encubrir los asesinatos de presos. Esa misma noche también fueron asesinados otros cinco militantes: Dardo Cabo, Roberto Pirles, Félix Escobar y los hermanos Victorio y Ana María Perdighé.
“Fue trasladado en un camión junto a otros detenidos. Los bajaron en un puente y simularon un intento de escape. Los mataron a todos por la espalda en ese lugar”, relató Martín a La Opinión Austral.
La pista sugiere que uno de los cuerpos encontrados en las fosas es de su tío Segundo, “terminaron con su vida junto a Dardo Cabo”, quien era hijo de un viejo militante que en 1966 dirigió el Operativo Cóndor junto con su pareja, en el que con otros 17 militantes secuestraron un avión de Aerolíneas Argentinas y lo desviaron hacia las islas Malvinas.
Por estos días, Martín Villagra observó que “en este Gobierno nacional, al igual que lo hizo Mauricio Macri, el Estado queda desfinanciado para avanzar en los estudios correspondientes y saber qué sucedió con los desaparecidos, pero seguiremos luchando para conocer la verdad”.
Por último, aseguró que “es importante marchar este 24 de marzo, hay que salir a la calle y expresarse para que esta historia no vuelva a suceder nunca más“; “hoy estamos ante un Estado negacionista y tenemos que tener memoria para que esto no vuelva a suceder nunca más. Se lo debemos a ellos y a nuestros hijos que habitarán nuestro país”.
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