La hipertecnología modificó la relación médico-paciente; también el concepto de enfermedad y la importancia de la consulta médica. Enfocar el problema en lo biológico y la solución en el psicofármaco exime al sujeto de responsabilidad frente a su síntoma como recurso importante para pensar y enfrentar la vida creativamente.

En 2016, la industria farmacéutica (y su par dialéctico, los DSM) tuvo, en el mundo, una prescripción de 725 billones de dólares al año (Gruguel I. 2016). La SEDRONAR informa que los psicofármacos son la segunda causa de abuso luego del alcohol. 

¿Vivimos en una época en que el medicamento se transformó en un objeto más de consumo? 

El diccionario (RAE) define “píldora” como masa pequeña, redonda, dura y seca, que puede tragarse como medicamento. 

“Pilus, pila, pilla”: pelota en latín. “Pilula”: pequeña pelota. En la antigüedad (Navarro, F. 2005): pequeña bolita de medicamento para administrar por boca. 

Píldora: forma de presentación de un fármaco.

Fármaco-medicamento: principio activo contenido en la píldora (u otras formas farmacéuticas). Etimología: phármakon (griego remedio, droga curativa, bebida encantadora, alucinógeno, tintura de los pintores y, a su vez, veneno, dependiendo su uso. En latín: pharmacum. 

A inicios del siglo XX, las pastillas (diminutivo de pasta) estaban formadas básicamente de azúcar. Las píldoras, en cambio, eran de por sí amargas. Proviene de allí la expresión que denota dificultad en “tragar la píldora”; por ello hubo de modificarse el sabor amargo y hacerla tragable mediante oro o plata en polvo. A estos preciados metales se le atribuían también cualidades terapéuticas. Al que podía pagar, se le “doraba” o, más económico, “plateaba” la píldora (Arnal, M. 2018). “Dorar la píldora”, modo engañoso de tragarla. 

Resurge en esta época el áureo y mágico prestigio de la píldora al asociarla a efectos deseados, necesitados, demandados? promocionados. Diet pills (píldoras para adelgazar sleeping pills (píldoras para dormir) y la píldora azul (Viagra) son ejemplos de ello. 

Eric Laurent (Laurent, E. Ciudades Analíticas, 2004) sostiene que estamos sumergidos en el medicamento. Está omnipresente en el campo del psicoanálisis, trastocando la clínica. Define ideales de eficacia, transforma las instituciones médicas, triunfa sobre la tradición y los significantes amo. Es objeto de demandas neuróticas, exigencias psicóticas y usos perversos. Es objeto de persecución y de rechazo. Se instala, se extiende en nuestro campo. ¿Es nuestro amo?

Define al medicamento como objeto libidinal bajo cuatro formas distintas, farmakón (remedio y mal placebo (todo fármaco es inseparable de su acción subjetiva más de libido (engaño al sujeto en su relación al “sentimiento de vida”) y anestésico (J. A. Miller: permite trabajar con sujetos decididos).

¿Qué espera una persona que consulta a un psiquiatra?

Refiere Iordan Gurgel (Gurgel I. 2016) que los psicofármacos se insertan en el orden científico-tecnológico y cultural. Cuando un medicamento actúa, además de los efectos sobre el cuerpo, produce efectos imaginarios y simbólicos. 

Es en ese imaginario que el sujeto encuentra, mediante el medicamento, resolución rápida y mágica a los “excesos de goce” que plantea la vida. Calmar la angustia determinada por las exigencias de la época. 

¿Es necesaria la medicación? Es un recurso, en sujetos psicóticos, para anestesiar la voz que no deja hablar permitiendo hablar de ella. Posibilita transformar lo insoportable en soportable para seguir vivo. En sujetos neuróticos, es auxiliar de la palabra. El terapeuta funciona entonces, él mismo, como un medicamento reparador. En ambos casos, cuando el fármaco se incluye en la subjetividad genera un sujeto dispuesto a tomarlo sin exigencias, en tanto recurso para hacer con su angustia. 

Lacan, en su conferencia dirigida a los médicos en 1966, nos recuerda el lugar ético: situarse a partir de “la demanda”. Demanda, vocablo que circunscribe la sombra del sujeto, su deseo, su goce; cuando ella se dirige al médico, pone en juego las relaciones del medicamento con el cuerpo, puesto que “un cuerpo es algo que está hecho para gozar, gozar de sí mismo”. 

Dra. Claudia Villafañe, psiquiatra 

Coordinadora GIA -HRRG

Bibliografía

Arnal, Mariano. http://www.elalmanaque.com/psicologia/lexico.htm.

Gurgel, I. Revista Virtualia, #32, julio-agosto 2016. 

Laurent, Eric. Ciudades Analíticas. Tres Haches. Bs. As. Argentina, 2004.

Navarro, Fernando. Parentescos insólitos del lenguaje. McGrawHill Interamericana, 2000.

Observatorio Argentino de Drogas. SEDRONAR. http://observatorio.gob.ar/index.php/epidemiologia/item/16-estudios-de-poblacion-general.

Rivera, Rafael. Revista Intercambios, 2007, Volumen 11, Pág. 12 “Pildoritas”. https://ataspd.files.wordpress.com/2012/02/interv11no3fall07.pdf. 

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