El obispo Jorge García Cuerva se despidió de Tierra del Fuego en una emotiva misa en Río Grande

Jorge García Cuerva, designado como Arzobispo de Buenos Aires, se despidió de la congregación de Tierra del Fuego en una emotiva misa en la parroquia San Juan Bosco, en Río Grande. En este significativo evento, contó con la presencia de sacerdotes de distintas parroquias de la provincia, quienes lo acompañaron en su última misa fueguina como obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego.

La ceremonia religiosa, celebrada en el templo Don Bosco de Río Grande, marcó el cierre de un importante ciclo para el Padre García Cuerva. Durante el encuentro, tuvo la oportunidad de despedirse de los fieles y sacerdotes de diferentes congregaciones de la provincia, quienes compartieron este momento con él.

Luego de la misa, García Cuerva habló con los medios locales sobre su nuevo cargo e hizo hincapié en la singularidad geográfica de la región. Por otro lado, en las últimas semanas, García Cuerva enfrentó algunos agravios, aunque evitó referirse a los maltratos mediáticos que experimentó.

En cambio, resaltó la importancia de la fraternidad y el respeto en la sociedad argentina, abogando por superar diferencias ideológicas y prejuicios. Invitó a reconocer al prójimo como hermano, tal como lo plantea la encíclica del Papa Francisco, “Fratelli Tutti”, según informó Del Fuego Noticias.

En busca de promover la unión y la fraternidad en el país, el Padre García Cuerva propuso tres acciones fundamentales: mirarse a los ojos para reconocerse como hermanos, acompañarse en momentos de dolor y apoyarse mutuamente, recordando que nadie puede vivir en aislamiento.

Además, agradeció el apoyo de la Diócesis y manifestó su compromiso de seguir trabajando en la Iglesia, describiéndola como un “hospital de campaña, acogedora“, siguiendo las enseñanzas del Papa Francisco.

En esta nueva etapa, como Arzobispo, García Cuerva buscará fortalecer los lazos con la Arquidiócesis de Buenos Aires. Su objetivo principal es fomentar la fraternidad y el amor al prójimo, rechazando los estereotipos y promoviendo un diálogo constructivo. Durante su despedida, bendijo a la Diócesis de Río Gallegos y a la provincia de Tierra del Fuego, expresando que la bendición de Dios es una caricia para el corazón de todos.

La trayectoria del Padre Jorge García Cuerva, nuevo arzobispo de Buenos Aires

Jorge García Cuerva, nacido en Río Gallegos, Santa Cruz, cuenta con una destacada trayectoria en la Iglesia Católica. Estudió Filosofía y Teología en el seminario de la Diócesis de San Isidro y fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1997 en la catedral de San Isidro por monseñor Casaretto.

Además, es licenciado en Teología con especialización en Historia de la Iglesia por la Universidad Católica Argentina y licenciado en Derecho Canónico por la misma universidad. También es abogado, habiéndose graduado en la Universidad Católica de Salta.

Durante su trayectoria, García Cuerva se desempeñó como vicario de Nuestra Señora de la Cava, parroquia ubicada en el asentamiento de San Isidro. Allí vivió en una casilla con techo de chapa entre 1997 y 2005, y aún es recordado por los feligreses como un pastor muy activo y trabajador. Posteriormente, fue párroco de Santa Clara de Asís desde 2005 hasta 2014.

Como párroco de Santa Clara de Asís en El Talar, Tigre, García Cuerva tuvo el honor de oficiar el bautismo de los hijos de Florencia de la V, luego de que muchas iglesias se negaran a llevar a cabo el sacramento. Además, desempeñó el cargo de vicepresidente de Cáritas diocesana de San Isidro, asesor regional de la Pastoral Carcelaria y secretario de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria de la Conferencia Episcopal Argentina. Asimismo, fue capellán de varios centros penitenciarios en la provincia de Buenos Aires.

El 3 de enero del 2019, el Papa Francisco lo designó obispo de Río Gallegos, iniciando su ministerio pastoral el 23 de marzo de ese mismo año. Más recientemente, el 20 de julio de 2021, fue nombrado miembro del Dicasterio para los Obispos del Vaticano. A partir de ahora, ocupará el cargo que dejará Mario Poli en el arzobispado porteño.