El 30 de septiembre de 1997, luego de un trágico incendio, tres menores de edad fallecieron asfixiadas por el humo. Las llamas se originaron en un departamento ubicado en el tercer piso del ex barrio APAP, actual barrio San Martín, que no contaba con escaleras externas contra incendio. En septiembre se cumplen 22 años de la tragedia. Pese a promesas pasadas, al día de la fecha los departamentos siguen igual.
A meses de cumplirse 22 años de la tragedia, el estado de los edificios del ex barrio APAP sigue igual al día de la fecha. Sucede que el 30 de septiembre de 1997, a raíz de un incendio ubicado en el último piso de los edificios del barrio, tres mujeres menores de edad fallecieron luego de aspirar el humo que emanaban las llamas en el departamento del tercer piso.
En ese entonces, las primeras pericias lograron determinar que el siniestro se produjo al tomar contacto prendas varias con un calefactor encendido. Minutos después, mientras las menores dormían, el fuego se propagó. Los bomberos llegaron a utilizar cuatro dotaciones para sofocar el incendio que no alcanzó a otros departamentos.
Tras el incendio y la aprobación de un proyecto de Resolución en el Concejo Deliberante para efectuar una convocatoria de entidades a los fines de conformar una comisión de estudio sobre las condiciones de seguridad en los complejos habitacionales de la ciudad, el ex titular de la Secretaría de Obras Públicas y Urbanismo de la ciudad, Omar Hallar, sostuvo en ese entonces que “todos tenemos que asumir un compromiso para mejorar la seguridad de los edificios de la ciudad”.
Lo cierto es que, actualmente, el código de edificación urbana de Río Gallegos avanzó con creces y contempla artículos que antes no estaban, adquiriendo normas de seguridad y accesibilidad destinadas a la construcción. Particularmente, el artículo 438 establece en caso general de reforma o ampliación de edificios: “Todo edificio existente se podrá ampliar, reformar o transformar, siempre que no se contradiga lo estipulado tanto por este Código, como por las Ordenanzas vigentes. Cuando se realicen reformas o ampliaciones en todo edificio público o privado que preste servicios públicos, se deben adecuar los accesos, circulaciones, servicios de salubridad y sanidad y demás disposiciones para la eliminación de barreras físicas existentes”.
Con el nuevo código de edificación la problemática que había hace 22 años atrás pareciera quedar resuelta. Sin embargo, los edificios antiguos que no contaban con las herramientas, accesos y materiales necesarios para habilitarse, hoy persisten y, un incendio como el que ocurrió en 1997, podría repetir la historia.
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