Es que la zona de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuna además en su momento de la mayoría de los mataderos y por ende la mejor carne del mundo, fue el lugar ideal para que muchos chefs internacionales se establezcan, formando algunas de las “escuelas de cocina” si se quiere, brindando la base para que los “criollos” encontremos nuestra identidad gastronómica.

Además, la posibilidad de acceder a otras materias primas, también tuvo un notorio impacto en la forma en la que se fue desarrollando la cocina de nuestro país, sumando claro el trigo y los cereales más importantes que necesita toda gastronomía para crecer, pero también algunos de los mejores vinos del mundo, así como un sinfín de frutas y verduras de todos los climas y latitudes de nuestro país.

Desembarco de culturas

Claro que esta base sólo fue explotada a su máximo esplendor cuándo a principios de siglo XX las oleadas de inmigrantes provenientes de Europa llegaron a las costas de Buenos Aires. Es que muchos de los chefs y cocineros que escapaban de las hambrunas y las guerras que se estaban dando en el “viejo continente” trajeron consigo algunas recetas que rápidamente las adaptaron a las costumbres locales, fundando algunos de los históricos restaurantes de la ciudad que a la fecha todavía siguen funcionando.

Así y con el tiempo, la cultura gastronómica de la Capital Federal fue tomando forma, entre los platos que llegaron de afuera, así como la impronta gauchesca que tanto nos caracteriza y que hace también a la cultura en general. Veamos algunos de los platos más interesantes de la gastronomía tradicional y la más moderna fusión que podemos probar en Buenos Aires:

Asado

Uno de los embajadores mundiales de la gastronomía argentina por excelencia. Carne a la parrilla cocida lentamente con brasas de leña, bien condimentada y servida a punto. La Parrilla Don Julio es sin dudas el lugar donde probarlo en Buenos Aires.

Café con leche

El clásico de las mañanas porteñas, con algunas medialunas de grasa o manteca, o bien un rico chocolate como los que preparan y sirven junto al café en Rapanui.

Hamburguesas

Tener la mejor carne del mundo significa también tener un abanico de posibilidades que pocos otros países pueden ostentar. Restaurantes como Williamsburg que ofrece delivery a gran parte de la Capital, es sin dudas uno de los mejores lugares donde probarlas, con variantes de diferentes carnes y hasta opciones veganas.

Sándwiches al queso raclette

Un queso de origen suizo, que se le agrega caliente a los sándwiches de bondiola y otras carnes, para darle un toque exquisito que pocos podrán resistir. El restaurante Raclette es una de las mejores opciones para probarlo, ya que prepara algunas versiones de sándwiches con cebolla caramelizada y muchas otras variantes, repletas de queso.

Milanesas napolitanas

Uno de los “inventos” si se quiere de nuestro país, que estuvo presente en la casa de la mayoría de las infancias nacionales. Carne apanada, salsa napolitana y bastante queso mozzarella, el restaurante El Antojo fue elegido por los porteños como el mejor lugar donde probarla.

 

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