La polémica sobre la queja de los vecinos de Nordelta, quienes no quieren compartir el espacio con los carpinchos, ha generado un fuerte repudio por parte de mucha gente en las redes sociales, que se mostraron incluso a través de videos en una situación amistosa con los roedores.
Sin embargo, ninguna de estas experiencias se compara a la de Alejandra y Marcelo, quienes tomaron la decisión hace dos años de adoptar a un carpincho, que se volvió “parte de la familia”.
Merlín vive junto al matrimonio y sus tres perros. FOTO: HOY DE CÓRDOBA
“Lo tenía otro chico amigo, pero no lo pudo tener más con él, ya que le comía las plantas, así que nos lo dejó para que lo cuidáramos, porque tenemos un parque grande y un estanque. No teníamos pensado inicialmente tenerlo viviendo con nosotros”, contó el matrimonio de la ciudad bonaerense de Mar del Sur.
“Nunca quiso irse, ahora nuestro terreno está alambrado. Merlín se cree que es un perro. Cuando los perros salen corriendo, va detrás de ellos. Y cuando toman sol están todos juntos, acostados. Es un amor“, destacaron.
En invierno disfruta de acostarse cerca de la salamandra. FOTO: HOY DE CÓRDOBA
En este sentido, Alejandra resaltó que “es muy manso, come pasto todo el día y también calabaza, maíz y trigo”, mientras que agregó que “en invierno le gusta ponerse junto a la salamandra” y lo han encontrado en más de una oportunidad “durmiendo en la cama” matrimonial.
Quisieron llevarlo a su hábitat natural pero el carpincho se resistió. FOTO: HOY DE CÓRDOBA
Para domesticarlo, Marcelo lo adiestró y ahora logró que se siente cuando se lo pide, que se acueste e incluso que salga a pasear con los perros.
El matrimonio intentó devolverlo a su hábitat natural, pero en cuanto escuchaba que ellos ponen en marcha el auto se desesperaba por alcanzarlos por lo que se quedó a vivir con ellos como un miembro más de la familia.
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