Recorrió el mundo, obtuvo reconocimientos de profesionales de la música nacionales e internacionales, es coreauta de Cristian Castro y, a pesar de tener sólo 32 años, ya cuenta con 20 de carrera. Toda esa trayectoria que acompaña a Gisela Lepío es parte de lo que quiere compartir con sus colegas locales.
Dueña de una personalidad que no pasa desapercibida, apenas ingresó Gisela al local de sus amigos donde la esperaba La Opinión Austral para poder conversar un rato, saludó a todos y se puso a charlar antes de que la entrevista comenzara. “¡Soy una persona que siempre tiene mucha energía!”, advirtió la artista en un momento de la charla y supo demostrarlo durante ese tiempo.
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Gisela está afincada en Buenos Aires y hoy por hoy sólo viene a Río Gallegos para ver a sus padres unos días, según lo explicó ella, son lo único que la atan a esta ciudad, aunque también remarcó que ama esta tierra, pero en la Capital Federal supo encontrar su lugar.
Yo siempre soñé en grande, y por suerte todavía tengo mis sueños intactos
Llegó el lunes pasado y se quedará hasta fin de la semana que viene, pero en el medio tiene un par de excusas para seguir haciendo lo que ama. Durante la cuarentena se sumó a la iniciativa de unos músicos amigos, esparcidos por diferentes partes del país, que hicieron una base musical, todo desde la virtualidad, y convocaron a Gisela que aceptó de inmediato.
Yo me crié en el barrio Evita cuando era el basural y pasaba el tren por el lugar
De ese proyecto surgió el cover de Dont Start Now de Dua Lipa, para el que estará filmando un videoclip durante este fin de semana, todo en locaciones de Río Gallegos. Además, va a estar dando una master class para los músicos locales.
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“Soy muy partidaria de que uno siempre tiene que estudiar y seguir preparándose. Sobre todo para los artistas, el estudio es fundamental”, afirmó Lepío. La artista destacó: “Creo que hay muchísimo talento en Santa Cruz, de hecho el interior del país es un semillero y el sur no se queda atrás”.
Es por esto que decidió dar una master class en su ciudad. Gisela detalló que es una actividad excluyente para cantantes porque “vamos a tocar temas muy específicos y hay que contar con esos conocimientos previos”.
Ella empezó a dar clases el año pasado con la pandemia porque “el rubro de los artistas fue uno de los más afectados y, de hecho, seguimos sin poder laburar”, afirmó. En esos cursos, se comenzó a sumar gente del interior y gente de esta ciudad.
Me codeo con gente que uno ve en televisión sin embargo todo eso sólo me sirve para tener un tema de conversación con mi gente, porque yo sigo siendo la misma
“Más que venir a enseñar vengo a compartir el conocimiento que he adquirido para poder brindárselo a la gente que hoy está en el lugar en el que yo ya estuve”, remarcó la música. “Tengo mucho escenario, tengo mucha tabla, gracias a Dios”, declaró. Por eso le parece interesante poder brindar algo de todo lo que ella pudo recoger en el camino.
Mantener la esencia
“Mi cabeza es como una caja de Pandora”, dijo la joven mientras reía. “Conocí lugares que nunca creí que iba a conocer, trabajé con productores de Whitney Houston, Michael Jackson, me codeo con gente que uno ve en televisión”, explicó. Al mismo tiempo, Gisela concluyó: “Sin embargo todo eso sólo me sirve para tener un tema de conversación con mi gente, porque yo sigo siendo la misma”.
“Yo me crié en el barrio Evita cuando era el basural y pasaba el tren por el lugar”, recordó. “Lo positivo es que tengo una familia que siempre me apoyó y me inculcó esto de crecer, de salir, hacer lo que amo. Nunca me pusieron un palo en la rueda”, celebró.
Para finalizar, Gisela sentenció: “Yo siempre soñé en grande y todavía tengo los sueños intactos. No conozco mi techo”. Y destacó: “Siempre encontré una manera, un hueco para poder salir y encontrarme con estas experiencias”.
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