La muerte de Silvina Luna volvió a poner en primer plano al polémico cirujano Aníbal Lotocki, quien se encuentra inhabilitado y en medio de una tormentosa lucha judicial por presuntas mala praxis. La modelo no es la primera víctima fatal por las consecuencias de sus tratamientos estéticos. Hace tan solo una semana, el metacrilato aplicado durante una de sus intervenciones terminó con la vida del panelista y asesor de moda Mariano Caprarola, pero la primera muerte data de hace varios años.

La primera afectada por los cuestionables procedimientos de Lotocki fue Romina Vega, una joven de 21 años oriunda de Posadas, en la provincia de Misiones. Vega se sometió a una intervención de liposucción en brazos y abdomen, además de una inyección de grasa en los glúteos, en una clínica de su provincia.

El incidente se remonta al año 2007, cuando una jueza de esa región inició una investigación sobre el cirujano, revelando que la clínica utilizada para llevar a cabo estas operaciones no contaba con las debidas autorizaciones ni permisos requeridos por la ley.

“Sucedió en febrero del año 2007, en la ciudad de Posadas, en la provincia de Misiones. Una joven llamada Romina Vega ingresa a la clínica Full Esthetic, de Aníbal Lotocki, para hacerse una liposucción en el abdomen, brazos y cadera y un implante glúteos. Ingresa, le dan de tomar una pastilla y en un momento empieza a descomponerse”, contó el periodista Martín Candalaft hace un tiempo.

En este contexto, en pleno desarrollo de estos acontecimientos, la madre de Romina, quien falleció a causa de lo que se describió como “una embolia de grasa”, había compartido su experiencia con los medios de comunicación. Durante estas declaraciones, reveló que Lotocki le había prometido que él “saldaría caminando” de dicho proceso judicial.

“Ella fallece, comienza la causa y en el colegio de médicos lo suspenden a Lotocki por operar en una clínica no habilitada. Nueve meses después del fallecimiento de la joven, determinaron que el médico no tenía mayor responsabilidad que la de un ‘homicidio culposo’, por el cual terminó sobreseído por falta de mérito, pagando una fianza de 50 mil pesos. Además, lo único que hicieron fue aplicarle una sanción por atender en un sitio no habilitado”, sostuvieron en su momento en America TV.

Cristián Zárate, la segunda víctima de Lotocki

Cristián Adolfo Zárate falleció en febrero del año 2021. El paciente se sometió a una dermolipectomía, sin embargo, su condición empeoró a raíz de un sangrado interno, el cual aparentemente se desencadenó por la extracción de una hernia abdominal que Lotocki intentó abordar.

Zárate, un hombre de 50 años y padre de dos adolescentes, encontró su trágico final en un centro de estética ubicado en Caballito, el mismo lugar donde el cirujano llevaba a cabo sus procedimientos. En ese momento, durante el contexto de la pandemia, solo se permitían las operaciones de alto riesgo vital, lo que llevó a la Justicia a examinar también la posible transgresión de Lotocki a las directrices establecidas en ese momento.

Después de estos dos fallecimientos y en combinación con otras intervenciones quirúrgicas que resultaron en malas prácticas, el sistema judicial emitió un veredicto condenatorio hacia Lotocki. Esta sentencia incluyó una inhabilitación médica por 5 años, la cual, se afirma, no está siendo acatada por él, además de una condena de 4 años de prisión. Lotocki está haciendo esfuerzos para evitar esta última pena a toda costa.

Mariano Caprarola, el amigo traicionado por Lotocki

El caso más reciente relacionado con la mala praxis atribuida a Lotocki fue el de Mariano Caprarola. Este asesor de moda, de 49 años de edad, padecía complicaciones renales derivadas de una hipercalcemia provocada por una intoxicación de metacrilato y falleció el pasado 17 de agosto.

“Me inyectó muerte. No me cobró nada. Sé quien lo protege. Compartí mesa con él. Es un hijo de p… como él. Si lo digo me va a pasar algo”, manifestó Caprarola, durante una entrevista en ‘Polémica en el Bar’, donde dejó entrever que el cirujano es protegido por “gente de poder”.

Silvina Luna, la cuarta víctima

En la tarde del jueves, Fernando Burlando comunicó la lamentable información sobre el fallecimiento de Silvina Luna, quien se había sometido a una operación estética con el cirujano en 2010. Previas a estas declaraciones, el abogado de la modelo, de 43 años de edad, había expresado que la condición de salud era de extrema gravedad. Luna estaba luchando contra una nueva infección bacteriana en su organismo y aguardaba un trasplante de riñón.

 

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