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Según un reciente informe del Observatorio Estratégico de Recursos Marítimos (OERM) de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP), Argentina logró frenar completamente la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en su zona económica exclusiva, gracias a la implementación de medidas innovadoras durante los últimos meses.
El país se consolida así como líder global en la aplicación de tecnologías avanzadas para detectar y controlar actividades ilícitas dentro de sus aguas jurisdiccionales, siendo el que más ha progresado en este ámbito durante el último año.
El relevamiento, que incluyó la participación de expertos en los operativos realizados por la Prefectura Naval Argentina (PNA) en abril pasado, coordinados junto al Comando Conjunto Marítimo, resalta que ya se han identificado y seguido 301 buques pesqueros en cercanías de la milla 201, una de las zonas más críticas del Atlántico Sur, en lo que va de 2025.
La modernización del Sistema Guardacostas, con tecnología satelital provista por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), ha sido clave. Esta tecnología permite detectar embarcaciones mediante imágenes de radar de apertura sintética (SAR), lo que ha potenciado la vigilancia en el mar. El sistema recopila datos de múltiples fuentes: sistemas de posicionamiento, bases de datos de tripulación, servicios externos, y se apoya en cartas náuticas electrónicas.
El programa integral de vigilancia electrónica, normado por la Resolución 162/2023 del Ministerio de Seguridad, ha tenido grandes avances en 2025. La Prefectura firmó una adenda al convenio con CONAE, incorporando el Sistema Oceánico SAOCOM (SOS) al Sistema Guardacostas. Este nuevo esquema no solo permite detectar embarcaciones en tiempo real, sino también identificar patrones de comportamiento sospechoso, lo que facilita respuestas más rápidas y eficaces, según detalló la FULASP.
Gracias a esta cooperación tecnológica, la efectividad en la detección de buques aumentó en más del 65 %, con una notable reducción de falsos positivos. Además, los tiempos de procesamiento de imágenes pasaron de 45 a solo 10 minutos, sin costos adicionales.
El informe también subraya que desde 2020 no se ha capturado ningún buque extranjero por pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva argentina, a diferencia del período 1986–2020, donde se registraron 80 embarcaciones incautadas. Esta mejora es atribuida a los avances sostenidos en los controles, que en 2025 permitieron un control total de la milla 200.
Las operaciones ‘Mare Nostrum I, II y III’, realizadas entre febrero y abril de este año, marcaron un antes y un después. No solo se detectaron embarcaciones sospechosas, sino que también se impuso por primera vez una multa electrónica a un buque extranjero: el ‘Xin Run 579’, posicionando a Argentina como pionera en sanciones digitales para este tipo de infracciones.
“Este hecho representa un punto de inflexión en la lucha contra la pesca ilegal. Es un mensaje directo a quienes pretenden explotar nuestros recursos”, afirmó Raúl Cereseto, presidente de FULASP, quien participó del operativo de avistaje aéreo.
El informe además destaca la incorporación de nuevas tecnologías de monitoreo en tiempo real, con aeronaves P-3C Orión y unidades navales modernas, lo que ha permitido una detección más eficaz y la coordinación con las Fuerzas Armadas.
Cereseto también subrayó que “el 82,7 % de los buques en la zona tienen bandera china”, lo que evidencia la magnitud de la amenaza de la flota asiática. A su vez, remarcó que, con los nuevos recursos tecnológicos y operativos, Argentina hoy puede enviar un mensaje contundente al mundo en defensa de sus recursos marinos.
El informe incluye además un gráfico que muestra la presencia de otras once naciones en la milla 201: Vanuatu (14 buques), Corea del Sur (13), España (11), Islas Marshall (3), Panamá (2), Liberia (2), Taiwán (2), Rusia (1), Chile (1), Bahamas (1) y Portugal (1).
“Argentina pasó de ser un simple observador a desempeñar un rol clave en la vigilancia marítima internacional”, concluyó uno de los especialistas del informe. Este avance, asegura, no solo refuerza la soberanía en el Atlántico Sur, sino que también ofrece un modelo replicable para otros países de la región en la lucha contra la pesca ilegal.
Finalmente, el documento de OERM – FULASP proyecta que, si se mantiene este ritmo de modernización tecnológica, Argentina se ubicará entre los tres países más efectivos en la lucha contra la pesca ilegal a nivel global, liderando en América Latina durante los próximos dos años.
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