El seleccionado argentino de fútbol se recuperó del cachetazo inicial sufrido en su debut por los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y logró superar a Egipto por 1-0 en la segunda fecha del Grupo C.
El equipo de Fernando “Bocha” Batista se impuso con un gol del defensor del Lens de Francia Facundo Medina a los 7 minutos del segundo tiempo y justificó el resultado con una actuación mejorada en relación al 0-2 que le aplicó Australia el jueves pasado en el Sapporo Dome.
Con estas tres unidades, Argentina salió del último lugar de su zona y definirá su boleto a cuartos de final el miércoles próximo desde las 8:00 ante España.
La Sub 23 albiceleste tuvo un comienzo muy prometedor que hizo suponer un rendimiento diferente al del frustrado debut. Con una postura adelantada y mucha vocación ofensiva, buscó llevarse por delante a un rival de estrategia más conservadora por su línea de cinco defensores y el bloque de cuatro mediocampistas con dos externos desdoblados para atacar.

Cuando Adolfo Gaich estrelló un pelotazo en el palo izquierdo desde afuera del área a los 4 minutos sobrevino la sensación de que Argentina tomaría el absoluto control del juego, lo que volvió a insinuarse un rato después con una entrada de Hernán De la Fuente que pasó a centímetros del travesaño.
El buen entendimiento de los ingresados Martín Payero y Pedro De la Vega, quienes habían ocupado el banco de suplentes en el primer partido, le dio al equipo albiceleste un juego más directo y fluido, al que también se acoplaron Alexis Mac Allister y Ezequiel Barco.
Así como Argentina dispuso de situaciones en el inicio, Egipto también tuvo las suyas y Jeremías Ledesma salvó su arco ante el 10 y luego sufrió al ver cómo una definición de Rayan se perdía muy cerca del palo izquierdo.
Batista comenzó el segundo tiempo sin cambios. Confiaba en que la gestión de Payero, la pegada de Mac Allister, la velocidad de De la Vega, la habilidad de Barco o el olfato de Gaich dieran resultado en algún momento del juego.
Y ese momento sucedió a los 7 minutos de la parte final en una jugada de córner que terminó con un centro endiablado de Alexis y encontró bien parado a Medina después de rebotar en el segundo palo de Elshenawy.
El gol, primero de Argentina en la competencia olímpica, fue una liberación para el seleccionado nacional y a la vez un golpe para Egipto, más preparado para jugar con la desesperación del rival antes que con la obligación de buscar el arco contrario.
La victoria de hoy le permite a Argentina mantener vivo el sueño de una quinta medalla olímpica para añadir a los oros de Atenas 2004 y Beijing 2008 y las platas de Atlanta 96 y Ámsterdam 28.
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