Había comprado la pieza creyendo que era un viejo pedazo de metal, pero dos años después un amigo le advirtió que podía tratarse de un proyectil.
El hombre compró una pieza de metal pensando que era basura y la guardó en el fondo de su casa, donde quedó durante dos años. Pero este miércoles lo visitó un amigo y le advirtió que ese objeto que creía inofensivo podía ser un misil. Alertados, llamaron a la policía, que confirmó el temor.

De acuerdo con la fuerza de seguridad, se trata de un “misil de artillería” y estaba en un barrio residencial de Bariloche. Lo que el dueño no notó, pero que su amigo le advirtió, es que podía ser un artefacto explosivo por su forma y tamaño, entonces decidieron llamar a la Policía de Río Negro.

El artefacto tenía unos 30 centímetros de largo, según declaró la subsecretaria de Protección Civil, Patricia Díaz, a Río Negro. La funcionaria indicó que el objeto “era como una bala grande de unos 75 milímetros” y remarcó que “no había sido detonado, su carga estaba activa”.

Ante el hallazgo, se convocó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) porque dispone de un camión y tolva para el traslado seguro del explosivo. Mientras que la Policía de Río Negro realizó el operativo de corte de calles y Protección Civil golpeó casa por casa en las inmediaciones para evacuar al vecindario de manera preventiva y por seguridad.

El artefacto fue trasladado por la PSA a un lugar seguro que se desconoce y tomó intervención el Juzgado Federal para investigar la procedencia del elemento explosivo que sería encuadrado como arma de guerra. (Minuto Uno)

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