Esta noche se pudo ver en simultáneo por canal 9 y Amazon Primese, el primer capítulo de la serie “Maradona, Sueño Bendito”, en la que muestra al mundo la historia del ídolo del fútbol.
Todo inicia con un momento particular en el que la salud del astro se ve seriamente complicada durante su estadía en Punta del Este.
Fue en la playa en el año 2000, el día en el que la muerte estuvo cerca de llevárselo.
En la escena: la respiración agitada, los pasos quebrados, la mirada vacilante que se posa apenas en las cosas, el vértigo de juntar la tierra con el cielo.
La serie tiene a Alejandro Aimetta como showrunner y director de los episodios grabados en Argentina, México y Uruguay (se filmó además en España e Italia), quien también es uno de los escritores de la serie junto con Guillermo Salmerón y Silvina Olschansky (autores, también, de El Marginal).
Recuerdos cruzados con la realidad del momento
La historia salta entre distintas épocas. Va a los comienzos, los años de la infancia, al potrero de Villa Fiorito, cuando “Pelusa” corría con los pies en el barro y se destacaba con su gambeteo infalible y sus travesuras.
El descubrimiento del genio se intercala con la adolescencia (entrañable el desembarco de los Maradona en la casa comprada por el Diego, o los coqueteos con Claudia) y los primeros entrenamientos en las ligas profesionales.
Diego conoce a Claudia.
La juventud se mezcla con el futuro hospitalario en las playas de Uruguay. Muestra también la revolucionaria carrera por el Barcelona y Nápoles. Finalmente, su papel clave como líder de su equipo nacional al ganar la Copa Mundial en México ’86.
El resultado, según se pudo ver en los primeros capítulos disponibles a la prensa, es un retrato multifacético, que no esquiva contradicciones ni gestos que resultan incómodos. Vuela con la gloria y baja sin dudar hasta los infiernos cuando la historia lo requiere, sin caer en el vicio de juzgar ni subrayar. Se detecta cierta impronta “for export”, lo cual es lógico teniendo en cuenta las posibilidades de alcance que brinda la plataforma de Amazon.
Con una deslumbrante recreación de época, la narración de la vida del astro no es ajena a la historia argentina en la que está inmersa. Las referencias, por ejemplo, al tiempo nefasto de la dictadura y la Guerra de Malvinas, aparecen algunas veces de manera más orgánica que otras.
Los parecidos
El elenco de grandes figuras que encarnan a personajes conocidos del entorno de Diego es uno de los rasgos más disfrutables de la tira. El casting, en general, da en el clavo y los actores se lucen en los roles, empezando por el trabajo grandioso que hacen quienes interpretan a Maradona en las distintas etapas.
Por orden de edad: brillante el niño Juan Cruz Romero, Nicolás Goldschmidt, Nazareno Casero y Juan Palomino.
Entre los secundarios imperdibles: Jean Pierre Noher saca con genialidad al Coppola maduro (Sbaraglia no se queda atrás en la etapa joven, festiva y magnética), Pepe Monje como Chitoro con sus miradas y elocuentes silencios en la infancia de Maradona, Dario Grandinetti como Menotti, Laura Esquivel como Claudia Villafañe y Peter Lanzani como Jorge Cyterszpiller, por nombrar algunos. Hay caras conocidas por todos lados.
Diego junto a Menotti (ficción).
No hace falta ser fan de la figura o apasionado del fútbol para engancharse con los atractivos de esta historia audiovisual bien contada y con las instancias propias del camino del héroe. Hay tragedia, humor, romance, melodrama, épica.
En la clínica de Punta del Este, cuando su corazón acusó una lesión.
De alguna manera, la serie transmite entusiasmo. O tal vez sea una forma de amor hacia esta figura que pivoteó siempre entre el cielo de los dioses y las debilidades del fango terrenal. Llega en una fecha clave para rendirle homenaje en vísperas del aniversario de su nacimiento.
De alguna manera, la serie transmite entusiasmo. O tal vez sea una forma de amor hacia esta figura que pivoteó siempre entre el cielo de los dioses y las debilidades del fango terrenal. Llega en una fecha clave para rendirle homenaje en vísperas del aniversario de su nacimiento.
Capítulo uno
El primer capítulo se llamó Promesa y su primera escena contó por primera vez los detalles de la sobredosis.
Además, luego de mostrar a Maradona a punto de fallecer, la serie televisiva lo mostró con tan solo 10 años, haciendo jueguitos con la pelota, lleno de sueños. Mostró cuando se hizo la prueba para entrar en Cebollitas y su primera entrevista televisiva que lo ubica en un potrero de Villa Fiorito con la famosa frase: “Mi sueño es jugar el Mundial y segundo es salir campeón en la octava de Cebollitas”.
Casi al final se mostró el debut en Primera con Argentinos Juniors, el 20 de octubre de 1976 contra Talleres de Córdoba. A eso hay que sumarle el inicio del romance de Diego con Claudia Villafañe.
Promesa finalizó con Maradona ya internado en terapia intensiva en la clínica de Uruguay. A Diego solo le funcionaba el 18 % del corazón y su vida estuvo pendiendo de un hilo.
Repercusiones
La primera en reaccionar ante el debut de la serie fue Dalma, la hija mayor que utilizó sus redes para expresar: “Hoy es una hermosa noche para dejar de seguir gente”.
Esto, continuará.
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