El resultado final no fue tan duro para el oficialismo como esperaban en Juntos por el Cambio. En términos generales, la derrota electoral del 14 de noviembre fue menor a la ocurrida en las PASO del 12 de septiembre y las proyecciones de hace dos meses atrás fallaron por poco.

El mayor impacto que sufrió el Frente de Todos lo sentirá a partir del 10 de diciembre, y al menos por los próximos dos años, en el Senado nacional, que preside la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Allí el oficialismo perderá el quórum propio, es decir la cantidad de votos suficientes para poder iniciar un sesión y aprobar los proyectos por mayoría simple.

Es la primera vez en más de una década que el peronismo en el gobierno se queda sin quórum propio en la Cámara alta. La última ocasión fue en 2009.

El bloque oficialista del Frente de Todos será así la primera minoría en la Cámara Alta, de acuerdo con el resultado de las elecciones legislativas en las provincias de Corrientes, Catamarca, Córdoba, Santa Fe, Chubut, La Pampa, Tucumán y Mendoza.

El peronismo obtuvo el triunfo en las provincias de Catamarca y Tucumán y no en las restantes. En tanto, en Córdoba no logró conseguir la banca por la minoría. A su vez, Juntos por el Cambio se hizo del triunfo en el resto de los distritos, en algunos de los cuales hasta hoy no tenía representantes como Chubut.

En función del resultado el oficialismo pasaría de las 41 bancas actuales a quedar con 35; es decir, dos menos de las necesarias para habilitar el tratamiento de los proyectos en esa Cámara. Mientras que Juntos por el Cambio sentará a 31 representantes propios, que hasta diciembre tenía 25.

Cámara de Diputados: el oficialismo no perdió tanto como esperaba la oposición

Sin embargo la conformación en la Cámara de Diputados no será la esperada por la oposición. El Frente de Todos se mantendría como primera minoría, con una cantidad de diputados similar a la que tiene actualmente: de 120 a 118, por lo que sólo perdería dos escaños.

 

Según los resultados en las PASO, Juntos por el Cambio habría llegado a las 118 bancas y el oficialismo a las 115 si repetían los números en noviembre, y la oposición aspiraba a mejorar el desempeño en las urnas y acercarse a los 120 diputados. Los números en las urnas no fueron tan buenos como lo esperaban y además Cambiemos era la fuerza que más escaños ponía en juego. Sólo llegarían a las 116 manos propias a partir del 10 de diciembre, dos más que en la actualidad.

El resto de los partidos, entre la izquierda y los provinciales pasarán a ser 23: 5 de Avanza Libertad; 4 de la Izquierda; 3 de Córdoba Federal; 2 del socialismo santafesino; 2 de Consenso Federal; 2 de Juntos Somos Rio Negro; 2 del Frente de la Concordia Misionero; 1 del Movimiento Popular Neuquino, 1 del Partido SER (Somos Energía de Santa Cruz) y 1 de Acción Federal.

Los resultados alejaron la expectativa de Juntos por el Cambio de ir por la presidencia de Diputados

Los resultados que determinaron la nueva configuración de la Cámara de Diputados apaciguaron las expectativas de algunos dirigentes de Juntos por el Cambio, quienes aspiraban a quedarse con la presidencia de la Cámara, en tanto que el Frente de Todos perdió aliados y debe reconfigurar su sistema de alianzas y eventuales apoyos para la aprobación de proyectos.

Fuentes parlamentarias consultadas por Télam sobre el nuevo escenario electoral a partir del 10 de diciembre señalaron que los resultados de anoche desalentaron al ala dura de Juntos por el Cambio, fundamentalmente del PRO, que pretendía superar en esta elección los 120 diputados para poder plantarse como primera minoría de la Cámara.

Lo concreto es que sólo ganaron un escaño con respecto a la ubicación actual y se consolidaron en 116, sumando para ello a los 47 del PRO, los 45 de la UCR, los 11 de la Coalición Cívica, los 7 de Diálogo -referenciados en Emilio Monzó-, los 2 de avanzar San Luis, liderados por el ex gobernador Claudio Poggi y 4 monobloques, entre ellos Ricardo López Murphy.

 

En el Frente de Todos no sólo están aliviados por el freno a la ofensiva que pretendía arrebatarle a Sergio Massa el sillón de la Presidencia del cuerpo, sino que además aclaran que JxC no podrán ampliar su participación en las comisiones.

“Tampoco van a poder aumentar la representación en las comisiones, donde hoy el oficialismo tiene supremacía en la mayoría de ellas”, evaluaron.

En tanto, allegados a Juntos por el Cambio ratificaron que “en el próximo mes se deberán redefinir los liderazgos internos, sobre todo en lo que tiene que ver con la presidencia del interbloque”.

Desde el sector cercano al senador radical Martín Lousteau insisten en señalar que el actual presidente, Mario “Negri perdió la interna en Córdoba y deberá ponerse a reconsideración si continúa en ese lugar”.

Además, con menos margen que hasta hoy, el PRO continuará siendo la fuerza con más diputados dentro de Juntos por el Cambio (47 a 45 sobre la UCR), por lo que no se descarta que busque quedarse con ese lugar: “Hay varios nombres como los de Cristian Ritondo, Diego Santilli o Álvaro González”, afirmó.

Por otra parte, la remontada numérica del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires “aplacó las expectativas rupturistas de algunos gobernadores que pretendían salir del paraguas de nuestro espacio parlamentario”, según confió a esta agencia un referente bonaerense del oficialismo.

Así, el Frente de Todos consolidado en 118 diputados (119 según los cálculos de algunos más optimistas) se aseguró el actual reparto de poder de autoridades de la Cámara y de las comisiones, aunque disminuyó poder en su mapa de aliados.

Además de dos propios (tenía 120), tuvo baja de aliados de Unidad para el Desarrollo y del oficialismo misionero, por lo que deberá buscar en los otros espacios intermedios el quórum y los votos para avanzar en la habilitación de las sesiones o en la votación de los proyectos que no avale JxC.

En ese sector del medio, excluyendo al Frente de Todos y a Juntos, quedaron 23 diputados: 5 de Avanza Libertad; 4 de la Izquierda; 3 de Córdoba Federal; 2 del socialismo santafesino; 2 de Consenso Federal; 2 de Juntos Somos Rio Negro; 2 del Frente de la Concordia Misionero; 1 del Movimiento Popular Neuquino, 1 de Somos Energía y 1 de Acción Federal.

Estos diputados, que serán los árbitros del quórum y de las leyes, definirán en los próximos días como se agruparán para tener mayor volumen en la Cámara.

“El escenario está abierto”, sentenció uno de los diputados que más trabaja en la tarea de juntar el quórum para cada sesión.

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