El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, pidió este miércoles perdón por el abuso de niños en instituciones cristianas y solicitó reabrir la posibilidad de debatir la ley del aborto y considerar a la educación una prioridad de la Nación durante el acto de renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro que se realizó sin feligreses en esa provincia.

Permítanme destacar con el Papa la situación de la gran cantidad de niños que nacen fuera del matrimonio, que crecen sin la contención de papá y mamá. ¿Qué decir de los niños explotados sexualmente o que, incluso en lugares en los que deberían ser contenidos sufren la humillante experiencia del abuso sexual, en la familia, escuelas, comunidades o instituciones cristianas? Perdón a los niños por ello”, dijo.

Cargnello formuló estas afirmaciones en el acto de Renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro, que se realizó la tarde de este miércoles, en el marco de la procesión del Milagro, considerada una de las fiestas religiosas más convocantes del país, y que este año se realizó sin el seguimiento de fieles por el contexto de pandemia.

“Reconocemos una situación de crisis que marca nuestro tiempo, que se ha visto agravada por la pandemia”, expresó el arzobispo de Salta, para quien “vivimos en un mundo marcado por una decadencia cultural que no promueve el amor y la entrega”.

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En este marco, comentó que “son muchas las notas de nuestra época que afectan a la vida de familia”, como “el descenso demográfico, el debilitamiento de la fe y de la práctica religiosa, una mentalidad antinatalista, la falta de vivienda digna”.

“Frente a ello, el Papa pide a las familias ser familias según el proyecto de Dios”, señaló, tras lo que exhortó a los jóvenes a “vencer el miedo al sacramento del matrimonio” y aseguró que “el amor siempre da vida”.

Monseñor Mario Cargnello.

Por otro lado, consideró que “todos debemos aportar al crecimiento de la vida eclesial de Salta y del país” y consideró que “no podemos servir a nuestras ambiciones personales dejando a nuestro paso injusticia, pobreza y exclusión”.

“A la luz de esta enseñanza del magisterio pontificio, me atrevo a clamar a quienes tienen la autoridad para hacerlo que se adviertan las consecuencias de la evidentemente injusta ley del aborto y que se animen a reabrir la posibilidad de debatirla sin tomar partidos por ideologías”, dijo el arzobispo.

no podemos servir a nuestras ambiciones personales dejando a nuestro paso injusticia, pobreza y exclusión

Pidió al menos “que la reglamenten para evitar los excesos que terminan dejando a un bebé sin vida, como nos han hecho conocer la triste noticia que nos colocó en la escena nacional”.

Del mismo modo, Cargnello pidió que “se tome en serio la situación de los numerosos hermanos a los que este caminar sin rumbo va dejando en el camino hasta la exclusión social y económica”.

“También pido por los niños y jóvenes que tienen derecho a la educación. Debemos volver a cuidar como prioridad de la Nación, la educación integral de todos los jóvenes y los niños. En esto no podemos enfrentarnos”, expresó.

También pido por los niños y jóvenes que tienen derecho a la educación

Tras su homilía, que se desarrolló en el monumento 20 de Febrero, de la Capital salteña, se rezó la oración de la renovación del Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro, y las imágenes religiosas emprendieron su regreso a la Catedral Basílica.

Considerada una de las fiestas religiosas más convocantes del país, la festividad se realizó esta tarde, sin el seguimiento de fieles, con el fin de evitar la propagación de casos de coronavirus.

La imagen recorrió las calles de la ciudad acompañada por cientos de creyentes.

“Vengo desde Rosario de Santa Fe, como un peregrino más, para dar gracias al Señor y la Virgen por su infinita misericordia, y a tomar gracia para renovar mi vida de fe”, dijo el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, quien aseguró haber quedado “reconfortado al ver la fe” de los salteños durante la Fiesta del Milagro.

Al concluir la misa estacional, las imágenes peregrinas del Señor y la Virgen del Milagro partieron desde la catedral, en dos camionetas del Ejército, para recorrer 58 kilómetros por la ciudad de Salta.

Durante la madrugada se registraron algunos roces menores entre fieles que querían acceder a la Catedral en lo que antes era la noche del peregrino, y efectivos policiales que formaban parte del amplio operativo de seguridad.

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