Al concluir el acto de este mediodía en la localidad bonaerense de Morón, el presidente, Alberto Fernández, no pasó por la Casa Rosada y se fue directo a la Quinta de Olivos a seguir trabajando en el discurso que brindará mañana al mediodía en el Congreso para la apertura del 141° período de sesiones ordinarias. Si bien el mundillo afín a la rosca política espera con ansias el encuentro con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, (no se ven en persona desde septiembre último) y a la gestualidad que la presidenta del Senado aporte al compás de la disertación que se transmitirá por cadena nacional, fuentes cercanas al jefe de Estado adelantaron a Grupo Crónica que evitará las referencias electorales, se enfocará en repasar los logros de su administración y el posicionamiento internacional del país.
“El Presidente hará un balance de gestión”, indicaron a este medio desde la Casa de Gobierno a donde llegaron desde la semana pasada los resúmenes con los avances destacados de cada ministerio. Entre la Secretaría General de la Presidencia, que conduce Julio Vitobello, y la Secretaría de Comunicación y Prensa, a cargo de Gabriela Cerruti, reunieron esa información para presentarla ante el mandatario nacional, quien avanzó con la estructura de este texto a lo largo del fin de semana. Fernández adelantó en Morón, por ejemplo, que se prepara para anunciar la entrega de la vivienda 100 mil a fin de marzo.
La ceremonia comenzará a las 11 en el recinto de la Cámara de Diputados. El protocolo indica que la Vice recibirá al Presidente en la explanada principal del Palacio Legislativo, para luego escoltarlo al salón Azul del Senado para la firma del libro de actas. A diferencia de los tres años anteriores, Fernández de Kirchner estará acompañada por la nueva presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, quien reemplazó el año pasado al actual ministro de Economía, Sergio Massa, en la conducción de ese cuerpo.
Antes, Moreau realizará una recepción especial para los ex presidentes de la Cámara baja, que ejercieron durante estos 40 años ininterrumpidos de democracia. Ese logro colectivo se cumplirá en diciembre y uno de los temas en los que Alberto hará hincapié hoy.
Máximo Kirchner asistirá al Congreso
La escena política de alto calibre en el Congreso, en especial por ocurrir en pleno debate interno sobre las candidaturas en el Frente de Todos, no sólo dará que hablar por el encuentro de Alberto y Cristina sino también por las presencias y ausencias. Está confirmado que el ex diputado y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, asistirá al Parlamento. Representa al sector de la coalición de gobierno que viene presionando más activamente al Presidente para que defina si buscará o no la reelección. Algo que desde el albertismo ya aclararon que se informará sin apuro, más cerca del cierre de listas.
En el punto de la lista de invitados donde se abre una incógnita es sobre la presencia de los máximos representantes del Poder Judicial. Los jueces de la Corte Suprema (Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti) no habían confirmado si ocuparán o no una butaca al cierre de esta edición. A los últimos tres años en los que Fernández aprovechó esta ocasión para proponer una reforma judicial, se sumó el reciente impulsó que dio desde el Ejecutivo a un proceso de juicio político que ya se discute en Diputados.
Lo que diga mañana el Presidente en materia judicial será escuchado atentamente por el kirchnerismo que viene denunciando la proscripción de su jefa política tras la condena en la llamada causa Vialidad. Para Alberto, según pudo reconstruir este medio, lo apropiado es insistir en la inocencia de la Vicepresidenta ya que entiende que el planteo de proscripción (y las mediciones sobre su caudal de votos) es lo que la habilitaría puertas adentro del peronismo a ser, una vez más, la que designe quién debe ser el candidato de la unidad. Esa posición de poder se contrapone con la opción de una gran PASO como pretende el albertismo. La expectativa en el Congreso también estará puesta en un fuerte repudio al intento de asesinato a Cristina.
Por otro lado, hubo dudas en los últimos días respecto a la concentración en la Plaza del Congreso de sindicatos y agrupaciones sociales en respaldo al Presidente. Finalmente, algunos movimientos confirmaron que concurrirán como “una muestra de respeto a la investidura presidencial”.
Cuando Juntos por el Cambio se fue del recinto
Al ruido interno se acoplará el de la oposición mañana al mediodía en Diputados. El antecedente del 1ro de marzo de 2022 permite conjeturar, por lo menos, un clima beligerante potenciado por el componente electoral. Un año atrás, cuando el Presidente repasó ante los representantes parlamentarios de Juntos por el Cambio (JxC) que cuando fueron gobierno tomaron una deuda con el FMI sobre la que “no quedó nada” y para la que el ex presidente, Mauricio Macri, no cumplió con el paso constitucional de consultar al Congreso; los representantes parlamentarios del PRO se levantaron de su banca y se retiraron del recinto a los gritos. Los de la UCR y la Coalición Cívica, que completan esa coalición, permanecieron en su asiento.
Habrá que esperar entonces para que se develen estas actuaciones, como así también, para conocer la lista de proyectos que el Ejecutivo enviará este año al Congreso en lo que significa el último del mandato de Fernández. En ese marco, el discurso sí podría plantear una hoja de ruta para el gobierno de acá al 10 de diciembre. Es que después del encuentro catarquico en la sede nacional del Partido Justicialista, donde el jefe de Estado escuchó en persona a sus detractores internos del Frente de Todos, la de hoy será la mejor escena de unidad que puede mostrar la coalición por estos días y, claro, comparado con la previa al 2015 no es poco. La incertidumbre para los próximos ocho meses es si una vez más será suficiente
FOTO: Nahuel Ventura.
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