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Por Daniela Romero (Bae Negocios)
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, esta semana regresa al Congreso para presentar el segundo informe de gestión del gobierno de Javier Milei. Su llegada se da después de un mes de distanciamiento con los legisladores y tras una serie de reveses parlamentarios significativos para la administración libertaria, como el rechazo del DNU que le aumentó los fondos reservados a la SIDE y la aprobación del proyecto de movilidad jubilatoria.
Tal como anticipó BAE Negocios, el ministro coordinador tenía previsto dar el informe para finales de agosto o principios de septiembre y lo viene preparando desde el 30 de julio, cuando habilitó el sistema de envío de preguntas para los legisladores. Finalmente, la sesión informativa quedó agendada para este miércoles 4 de septiembre a las 11 en Diputados. Ese mismo día el Gobierno espera que el Senado apruebe el proyecto de Boleta Única de Papel.
Se tratará del segundo informe de gestión que se realiza bajo el mandato de Milei, pero el primero a cargo de Francos. El debut lo llevó a cabo el exjefe de Gabinete, Nicolás Posse, a mediados de mayo, poco tiempo antes de que lo desplazaran de su rol y lo reemplace el exministro del Interior. En ese entonces, Posse respondió 1.400 preguntas y la sesión duró ocho horas.
Francos, en cambio, tiene previsto responder más de 2.000 preguntas -de las 3.300 que recibió-, aunque el tiempo estimado de presentación es el mismo: según explicaron fuentes oficiales, depende del tiempo que tiene asignado cada bloque para exponer sus preguntas. Unión por la Patria fue el que más envió: 1.569. Por su parte, la UCR elaboró 659, el PRO 78, y Encuentro Federal 52.
Dentro de los temas centrales que se abordarán, se contempla la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). También las asignaciones presupuestarias a la SIDE y la situación de los jubilados; cuestiones coyunturales que se estuvieron debatiendo en el parlamento estas semanas, sin Francos como partícipe de las conversaciones.
Asimismo, la expectativa crece al rededor de la Ley de Presupuesto que deberá ingresar en los próximos 15 días. En el contexto de ajuste, el Estado estuvo funcionando con la prórroga del Presupuesto 2023. Con la meta del déficit cero en mente y en medio de la aprobación de proyectos de ley que presionan sobre los objetivos fiscales, al Gobierno le interesa, fundamentalmente, empezar a sentar las bases para tratar el Presupuesto y Francos dará primer paso con los opositores. En esa línea, los diputados tienen prevista una serie de pedidos de información sobre gastos, que incluye los viajes al exterior del Presidente.
La visita de Francos se da en el marco de una disposición constitucional que encarga al Jefe de Gabinete a concurrir al Congreso a dar cuentas sobre las políticas del Gobierno. Tres meses después de la de Posse, esta se da en un contexto de tensión y caos parlamentario por internas y desplazamientos dentro del bloque libertario.
Francos, quien fue una figura negociadora clave para la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, este segundo semestre se mantuvo al margen de las disputas parlamentarias. Su rol político se fue desgastando luego del Pacto de Mayo y su designación como presidente del Consejo de Mayo que quedó en el olvido, opacado por la extensa agenda de urgencias que “prevalecen a lo importante”, en palabras de fuentes de Jefatura.
La razón de su distanciamiento no fue dilucidada en Casa Rosada: en diálogo con BAE Negocios, fuentes allegadas al ministro aseguraron que Milei no le pidió que intervenga, si no lo hubiese hecho.
“El Jefe de Gabinete no tiene que estar atrás de todos los proyectos de ley que tiene el Congreso”, defendieron de su entorno, “no es esa su función constitucional. Para la Ley Bases lo hizo porque era una reforma pilar del Gobierno”. Los que sí estuvieron al frente estos meses durante las conversaciones con los opositores dialoguistas en el Congreso fueron José Rolandi, vicejefe de Gabinete, y María Ibárzabal Murphy, Secretaria de Planeamiento Estratégico.
“No vas a jugar tu mejor carta para todo”, consideraron las fuentes. Sin embargo, el cúmulo de aprobaciones que se dieron en este último mes en el Congreso le marcaron la cancha al Gobierno y, no solo no pudieron avanzar rápidamente con sus reformas políticas -como tenían pensado para agosto-, sino que además hoy se enfrentan a dos proyectos que alteran el sagrado ajuste fiscal del Presidente -como la aprobación por dos tercios del aumento previsional y la media sanción de financiamiento universitario- y un clima parlamentario delicado, con menos bancas en ambas cámaras y aliados, como el PRO, que votaron sin titubear en contra de los intereses de la administración libertaria.
Frente a este escenario, Milei organizó una cumbre en Rosada el viernes por la noche con todos los legisladores afines y Francos, que no tenía previsto participar, a último momento se unió. Del encuentro no quedó claro si el ministro retomará su rol con más presencia frente a los opositores, pero sí hubo un acercamiento de Milei para con los parlamentarios aliados en pos de ordenar y alinear el apoyo del Congreso ante sus objetivos futuros: el veto total de jubilaciones y la Ley de Presupuesto 2025.
El DNU que le asignó $100.000 millones a la Secretaría de Inteligencia que comanda Sergio Neiffert, del riñón del asesor Santiago Caputo, es otro tema que resurgirá en el recinto, tras la declaración de nulidad en Diputados. Por el momento, no hay nadie del Gobierno liderando negociaciones para que este no caiga en el Senado, pero la discusión parece haber sido redireccionada a la Bicameral de Inteligencia, a cargo de Martín Lousteau, y sin intermediarios. De todos modos, Francos tendrá defenderlo frente a los diputados este miércoles.
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