Por Jorge Cicuttin

“Los muchachos peronistas,

todos unidos triunfaremos,

y como siempre daremos

un grito de corazón:

¡Viva Perón, viva Perón!”.

La voz inconfundible de Hugo del Carril es, desde que la interpretó por primera vez en 1949, la voz “oficial” de “la marcha”. Repetida en actos y movilizaciones, prohibida y cantada en la clandestinidad por años, utilizada en asunciones presidenciales y con una letra que ha sufrido modificaciones de acuerdo a qué sector del peronismo la entonaba.

Pero más de siete décadas después de haber sido entonada por primera vez, una frase se mantiene invariable y su significado para el peronismo es una suerte de “mandato” ante cada lucha política, ante cada acto eleccionario. Esa frase es “todos unidos triunfaremos”.

El peronismo ha pagado con duras derrotas la desunión de sus dirigentes y militantes. La última de estas pruebas fue la derrota de Daniel Scioli en 2015. Hubo entonces un peronismo dividido que, incluso entre quienes iban detrás de la fórmula que encabezó el ex gobernador bonaerense, no se generó el entusiasmo militante necesario previo a los comicios. Cuando se buscó reaccionar ya era tarde.

La unidad, a partir de la jugada política de Cristina Fernández con la candidatura de Alberto Fernández y la suma de Sergio Massa, llevó a una contundente victoria en primera vuelta en 2019.

Pero con el correr de los meses y en las PASO de septiembre quedaron en evidencia las diferencias en el gobierno. La pandemia dificultó la gobernabilidad y aumentó las problemáticas relaciones externas e internas.

Y este 17 de Octubre estas diferencias volvieron a quedar expuestas. Las movilizaciones de ayer y de hoy estuvieron marcadas por idas y vueltas previas que a simple vista aparecen como difíciles de explicar a la militancia y que, por supuesto, no ayudan al oficialismo a tratar de recuperar terreno para las elecciones de noviembre.

La gente en las calles volvió a reforzar la idea de la necesidad del peronismo de unirse ante una realidad adversa.

El presidente Alberto Fernández hizo pública una carta donde llamó a movilizarse a todas las plazas “para conmemorar esa gesta popular extraordinaria que fue el 17 de octubre de 1945“. Lo hizo después de que distintas organizaciones llamaran a marchar más allá de una convocatoria oficial y al margen del acto de hoy convocado por la Confederación General del Trabajo.

Hebe de Bonafini, una de las convocantes a las movilizaciones de ayer, dejó en evidencia esta situación: “Alberto nos escuchó porque enseguida salió a convocar. Después va a tener que escuchar los discursos“, dijo antes de las palabras que se escucharon ayer en Plaza de Mayo. Muchas de ellas duras.

El peronismo le pese a quien le pese, sigue hoy más vigente que nunca“, señaló Cristina al cerrar el Encuentro Nacional de Jóvenes de La Cámpora que se realizó en la ex Esma. Allí, la vicepresidenta los convocó a estar en la plaza pero les pidió no vayan “con una actitud casi nostálgica”.

Y agregó: “Retomemos la discusión política en serio, hemos estado más de un año encerrados en nuestras casas donde el interlocutor era la pantalla del televisor… nada bueno puede salir de ahí !! Es necesario volver a la discusión, a la participación, al debate, tenemos que hacer el gran esfuerzo y trabajar mucho, no solamente para el 14… no, no, no. Tenemos que trabajar en serio como hicimos siempre los Peronistas: para la historia, para lo que viene, lo que vendrá y para lo que sabremos construir… siempre lo hicimos así”.

Entonces, “para lo que viene y lo que vendrá”, más allá del 14 de noviembre, el peronismo tendrá que entender que la unidad le resulta imprescindible.

¿Este 17 de octubre funcionará como una bisagra? La respuesta la darán los próximos días y comportamientos de los dirigentes.

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