Tras la condena a Cristina Kirchner, la diputada de Santa Cruz Roxana Reyes quiere “recuperar lo robado” y estima que son unos 75 millones de dólares

Con la sentencia confirmada por la Corte Suprema de Justicia, que ratificó la condena a Cristina Fernández de Kirchner por corrupción en la obra pública durante sus gobiernos, la diputada nacional por Santa Cruz, Roxana Reyes, anunció que exigirá la ejecución inmediata del decomiso de más de 84 mil millones de pesos —equivalente a unos 75 millones de dólares— como resarcimiento al Estado argentino. “Vamos a trabajar para que se recupere hasta el último peso”, sostuvo.

La legisladora radical, una de las principales impulsoras de iniciativas de transparencia institucional en el Congreso, fue contundente: “La condena es el capítulo uno. Ahora viene lo más importante: recuperar el dinero robado a los argentinos, que no es otra cosa que recuperar el futuro”.

“El dinero robado tiene que volver a la gente”

Roxana Reyes, diputada de la UCR

Según la diputada santacruceña, los fondos que ahora deben recuperarse estaban destinados originalmente a obras esenciales: escuelas, hospitales, rutas y servicios básicos. “Ese dinero debería haber mejorado la vida de millones. En cambio, se usó para enriquecer a unos pocos”, remarcó Reyes.

El fallo de la Corte Suprema confirmó la responsabilidad de la expresidenta y de otros ocho exfuncionarios y empresarios vinculados a Austral Construcciones, encabezado por Lázaro Báez, en una red de direccionamiento de licitaciones y sobreprecios que operó entre 2003 y 2015, principalmente en la provincia de Santa Cruz. El decomiso establecido es uno de los más altos en la historia judicial del país.

“Saqueo sistemático”

Para la legisladora de la UCR, durante más de una década, Santa Cruz fue epicentro de un esquema de corrupción sistémica en la obra pública. La Justicia determinó que se adjudicaron obras sin control, muchas de ellas inconclusas, y que se inflaron presupuestos con el aval de funcionarios nacionales.

“Más allá del daño económico, lo que ocurrió fue una traición a la confianza pública. Robaron el futuro de nuestra provincia. Y ese daño no prescribe”, afirmó Reyes, que también impulsa en el Congreso proyectos de ley para fortalecer el control de contrataciones públicas y endurecer las sanciones por corrupción.

Críticas a Pablo Grasso: “Defiende a una delincuente”

En paralelo a su pedido de avanzar con el decomiso y la recuperación de bienes, la diputada nacional cuestionó con dureza al intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, quien en las últimas horas salió a respaldar públicamente a Cristina Kirchner tras el fallo del máximo tribunal.

“La defensa de Grasso demuestra que es parte del entramado corrupto. No defiende a una dirigente política, defiende a una delincuente condenada por robarle al pueblo”, lanzó Reyes.

También criticó que el jefe comunal haya convocado a “organizarse” en apoyo a la exmandataria. “Que alguien que fue beneficiado con fondos del IDUV, sin rendir cuentas, salga ahora a pedir impunidad para Cristina, confirma de qué lado está. Los vecinos de Río Gallegos lo saben: sus escuelas están destruidas, no hay infraestructura sanitaria, y mientras tanto, él defiende lo indefendible”, señaló.

Recuperar lo robado: una misión que recién empieza

Con la condena firme y la orden de decomiso validada por la Corte, el Estado deberá identificar cuentas, bienes, propiedades y activos de los condenados para que puedan ser embargados o subastados. Roxana Reyes advirtió que es fundamental evitar maniobras de vaciamiento o simulación de insolvencia. “Hay que actuar rápido y con firmeza. No puede pasar que, una vez más, quienes robaron se salven escondiendo bienes o transfiriendo propiedades. Esto tiene que ser ejemplar”, señaló.

Finalmente, la legisladora aseguró que continuará denunciando y fiscalizando desde su banca en el Congreso. Pero también exigió investigar otras áreas de posible corrupción en Santa Cruz. “Además de Vialidad, se tienen que revisar todos los programas de infraestructura educativa, hospitalaria y social. Mientras algunos se enriquecían, los chicos estudiaban en aulas rotas, se perdían oportunidades de desarrollo y la gente sufría necesidades básicas”, concluyó Reyes.

Y remató: “Recuperar lo robado es una deuda ética y moral. Es el único camino para construir una Argentina justa, con futuro y sin impunidad”.