“Desde el 3 de enero que empecé a entrenar estoy esperando que alguien me informe de mi situación, y como nadie del consejo de fútbol se comunico conmigo ni con mi representante, sigo acá generándole un gasto innecesario y todas las cosas que dicen por atrás”, escribió el delantero de Boca Juniors, Ramón “Wanchope” Ábila, a través de su cuenta de Instagram.

Fue al apuntar contra  la secretaría de fútbol del club, que encabeza Juan Román Riquelme, por su pedido para ser transferido a Colón de Santa Fe por no ser tenido en cuenta por el cuerpo técnico.

“Por el cariño que le tengo a la gente de Boca y por las oportunidades que tengo de ir a otro club, sáquense un tema de encima que les molesta, ya que para amenazar y sacar comunicados queriendo dejarme expuesto e intentar dañar mi imagen por el motivo que ya todos conocen, les aviso que yo no les debo nada a ustedes ni les tengo miedo”, agregó.

“Tienen hasta el miércoles para solucionar mi tema. Cualquier cosa estoy en el vestuario”, concluyó el delantero que es pretendido por Independiente, Huracán y Colón de Santa Fe.

Boca difundió un parte médico en donde informa que Ábila tiene una lesión grado 1 en el recto anterior de su pierna derecha.

Una versión indicaba que el futbolista no quería que se supiera de su lesión, ya que pretende incorporarse a Colón. El comunicado médico que el club de la Ribera publicó esta mañana motivó la dura reacción del exHuracán, Instituto de Córdoba, entre otros clubes.

La dirigencia sabalera consultó a su pares de Boca por el “9” y le contestaron que cederían al jugador más un millón de dólares por el pase del juvenil Facundo Farías, la “joya” del club santafesino. La propuesta no satisface por ahora al rojinegro.

Ábila, de 32 años, a quien se le vence su contrato con Boca el 31 de diciembre de 2022, desde que regresó de la MLS estadounidense no participó de ninguna práctica de fútbol del plantel que dirige Sebastián Battaglia y tampoco de los amistosos de pretemporada.

Leé más notas de La Opinión Austral