Panni tenía menos de cinco años cuando encontró un pajarito herido y quiso “curarlo”. A partir de ahí tuvo la idea de ser médico, la cual mantuvo hasta que finalizó los estudios secundarios y se mudó de Río Gallegos a CABA para estudiar Medicina en la Universidad Maimónides.

“A mí me apasiona la medicina y toda mi vida dije que iba a ser científico. Me molestaba que en el cole me hicieran estudiar historia o geografía ‘¿De qué me va a servir esto si voy a ser científico?’, decía. Hoy me doy cuenta la importancia. Después me enamoré de la moda pero de casualidad. En una primera instancia quería ser químico, luego físico”, cuenta Panni Margot (36) a La Opinión Austral y señala que ese interés hoy perdura “siempre estoy actualizándome a los nuevos adelantos tecnológicos con respecto a química, física, computación, todo lo que tenga que ver con divulgación científica me encanta”.

Así que no es casualidad que su más reciente colección Shōrai / Future, presentada en el Runway Latinx en Chicago, haya sido creada con Dall E, un programa de inteligencia artificial.

Desfile de Shōrai / Future en Runway Latinx en Chicago.

Panni tenía 26 años y ya había transitado la mitad de la carrera cuando tomó la decisión de abandonarla. La resolución, admite, le causó “terror”.

Destino

Fueron dos las circunstancias que lo invitaron a replantearse su camino. “Una fue conocer a Verónica de la Canal y la otra es que empecé a consumir ropa de Adidas diseñada por Jeremy Scott, ambos fenómenos a la vez hicieron que me interesara por la moda. Por un lado estaban todos estos diseños tan kitsch y divertidos, zapatillas con alas, camperas de torero, y por otro lado, los dramáticos y teatrales vestidos de esta gran diseñadora Verónica de la Canal a quien conocí de casualidad. Estaba caminando por la calle y entré a su local sin saber que la que estaba atendiendo era la dueña, le pregunté quién lo había hecho y me empezó a invitar a sus desfiles. Al ver un mundo lleno de arte, fotografías, modelos, medios, todo era tan increíble, dije: ‘Wow, yo quiero estono quiero estar encerrado en un sitio con gente sufriendo’, ahí le di un vuelco grande a mi vida y le conté a mi familia que quería diseñador, mi padre fue el primero en venir y apoyarme, me dijo: ‘En la vida vos tenes que ser feliz, andá y seguí tus sueños”.

Cuando salía a bailar, quería ser el Frank Sinatra del boliche, ir de smoking o traje

Si se apresura, Panni puede decir que no existió un interés previo por la moda pero recordando el pasado, cuenta: “Me gustaba mucho lo que era la sastrería, no sabía mucho de moda. Cuando salía a bailar quería ser el Frank Sinatra del boliche, ir de smoking o de traje, siempre levantando algún vaso de whisky, me gustaba esa imagen”.

Estudiar Diseño de Moda fue un desafío. “Pensé que iba a descansar… No sabía en la que me metía, creo que dormí menos estudiando Diseño que estudiando Medicina. Además estaba muy acostumbrado a tener habilidades intelectuales, manuales no tenía para nada. Me pasaban una hoja, una tijera, un lapicito, una regla y lo que compañeros veían, dibujaban, cortaban re rápido yo meticulosamente me tomaba todo el tiempo, me costaba un montón, era lo mío pero de una manera muy obsesiva, yo quería ser cirujano y no vas a ser atolondrado y hacer las cosas rápido, todo tiene que ser milimétricamente perfecto”.

Diseños de Panni Margot.

“Cambié el chip y tuve que ponerme a cambiar mi forma de trabajo y aprender de cero. Tenía 26 años y mis compañeras, 17-18, yo sabía leer una placa de tórax, leer un electrocardiograma, pero de moda no tenía ni idea. En el segundo cuatrimestre me enteré que había algo llamado overlock. Tuve que absorber todo como una esponja, con ganas y hambre de aprender todo se puede”, relata.

Creamos una marca que no tiene sección de hombre y sección de mujer

Tiempo después, Panni dejaría los estudios. “Empecé a trabajar para otros diseñadores y aprender a la vieja escuela: maestro – discípulo. Fue trabajar muchos años por el afán de aprender, fue coser botones, bordar perlas, hasta servir el café. Aprendí tanto… veía cómo se armaba una propuesta de colección, cómo se armaba el hilo conector, los castings, la selección de materialidades, un mundo tan lindo, tan enriquecido”.

Con mucho trabajo, el 21 de marzo de 2018, Panni Margot presentó “Saisho” en su primer desfile en el Argentina Fashion Week. Luego llegarían “Bogu”, “Kintsugi”, “Ikebana” y “Tsuru”. Además, estuvo “Anime Collection”, una cápsula presentada en la ComicCon, donde además interpretó una canción en “japuñol”, que lanzará en marzo.

En 2021, mudó su local a Honduras al 4900, a media cuadra de plaza Serrano, en pleno Palermo Soho. A partir de allí sintió que estaba tomando el rumbo deseado.

“El local anterior estaba ubicado en Recoleta, era lindo, es un local que voy a recordar toda mi vida, estuvo dos años y medio y fueron mis primeros pasos pero no era un área comercial. En Palermo Soho hay un buen flujo de gente, funciona como marca, se sostiene la empresa, tengo empleados y doy puestos de trabajo”, señala.

Si tienen un sueño, trabajen muy duro porque se puede hacer realidad

La nueva ubicación lo posicionó y le dio una visibilidad estratégica ante las celebridades.

“Creadores de contenido y youtubers, entraron y compraron porque les fascinó lo que veían. Es muy gratificante para mí cuando vienen personas de ciudades cosmopolitas que claramente tienen acceso a lo mejor del planeta pero ven lo que acá hemos creado y no pueden no llevarse algo”, destaca.

Cazzu con un look de Panni Margot y el estilista Jorge León.

Los PolinesiosCarlos FeriaLos Auténticos DecadentesJoaquín LevintonCristina PérezAnamá FerreyraIngrid Grudke, CazzuRip Dillom, son solo algunas de las figuras que han vestido sus diseños.

De una larguísima lista de personalidades nacionales e internacionales, hay una en particular que lo hace evocar su llegada a CABA: Ale Sergi.

Natalie Pérez y Ale Sergi, vestidos por Panni Margot, para los Premios Gardel 2020.

“Admiraba mucho su música, me divertía un montón, me parecía que tenía letras muy picarescas, era algo muy distinto. Al mudarme a capital el primer concierto que fui a ver fue “Sin restricciones en vivo”, en 2005, fue toda una experiencia. Jamás me imaginé ese chico de Río Gallegos recién llegado a la gran ciudad, por así decirlo, el día de mañana iba a estar vistiendo al cantante de Miranda! conduciendo los Premios Gardel en 2020. Tuve ese gran honor. Feliz de haber vestido a un artista que tanto admiraba, que sigo admirando y disfruto un montón“, cuenta orgulloso.

Visionario

Los diseños de Panni Margot están inspirados en la cultura japonesa y sobre lo que le significa ese país, señala: “Es una cultura muy enriquecida por la edad que tiene. Siempre dicen que uno tiene que aprender de sus mayores, siendo Japón un país con una cultura mucho más adulta que la nuestra creo que son un gran ejemplo a seguir”.

Panni analiza y mucho como las categorías pueden dividir y desunir. Detrás de sus diseños oversize en los que predomina el negro, hay un concepto sobre la sociedad en la que quiere vivir.

Para cualquier artista, lo más importante es hablar desde el corazón

Me encontré en un contexto bastante difícil donde el feminismo estaba muy violento y el LGTB no coincidía con su discurso de inclusión, eran los primeros en dividir, separar, clasificar. Como varón hetero cis me encontraba en el medio de una gran batalla que es importantísima y aclaro siempre, hay que apoyar para llegar adonde yo quiero estar, estoy proponiendo un futuro en el que quiero abolir los géneros, que no exista la palabra hombre, mujer, gay, trans, cis, gender fluid. Sos una persona y te tengo que tratar con los mismos derechos que tiene cualquier persona. Quiero un futuro sin género, sin segmentar“.

A partir de allí, diferencia: “Hay dos formas de luchar, una es alzando la voz, levantando carteles y está perfecto porque se tienen que hacer escuchar y otra, es generando actos concretos y en eso estoy. Creamos una marca que no tiene sección de hombre y sección de mujer. “Un acto concreto es lo que hago desde una marca que ya está en el futuro, no está en la contemporaneidad, ni en el pasado, vive en el mañana, en un lugar donde todos podemos ser parte y somos todos iguales“.

El tipo de silueta oversize busca “no prejuzgar ni predisponer el género de la identidad de la persona“.

En cuanto a lo que le significa la indumentaria para él, sostiene que “no es simplemente un material que envuelve a nuestro cuerpo sino algo más profundo, es un mensaje, una postura, frente a uno mismo y a los demás, claro está. Siempre va a haber una comunicación a través de la indumentaria“.

En sus creaciones, Panni no tiene un proceso. “Busco entender en qué momento me encuentro, así fue el nacimiento de la empresa y así es el nacimiento de cada colección. Me encuentro parado en una situación y veo con qué tipo de arte japones u oriental lo puedo relacionar, de ahí empiezan a surgir ideas, hasta sentarme, agarrar una hoja y empieza a dibujar, dibujar y dibujar. Es más una expresión del interior, para cualquier artista, lo más importante es hablar desde el corazón, cada corazón es distinto y de un corazón lo único que pueden nacer son cosas bellas”.

“Si una persona habla directo desde el corazón claramente va a, primero, tener identidad, porque no hay nadie igual a otro, y va a ser algo bello, es el mejor consejo que se le puede dar a cualquier artista”, manifiesta.

Panni Margot y Alex Caniggia en la gala de los personajes del año de la Revista Gente. Foto: Roger Vekstein

Panni Margot cierra el 2022 siendo el primero en el mundo en presentar una colección diseñada con Inteligencia Artificial, reconocido por la Universidad de Palermo, la Legislatura Porteña y el FECOBA y siendo elegido como uno de los personajes del año por la Revista Gente.

“Ha sido un año muy lindo. La vida da muchas vueltas y no sabes dónde va a terminar, quiero creer que esto va a ser para toda la vida, me enamoré, deje todo por esto y acá estoy. Ha sido un camino en el cual me he sentido muy afortunado, soy muy consciente que no todo el mundo puede perseguir sus sueños”, valora y agrega que “no solo por una cuestión de apoyo, a veces da mucho miedo“.

Sueña y porqué no con una serie de anime o con actores que cuente una historia en la que, “a través del esfuerzo y del trabajo duro, un chico pudo presentar su colección en Estados Unidos, y quien sabe que futuro le espera y que sirva de motivación para otros. Creo que esas historias son buenísimas y creo que tengo una para contar, eso sería un sueño materializado”.

“Para todos aquellos que se encuentran en Río Gallegos y sueñan… los sueños no se cumplen, se trabajan. Si tienen un sueño, trabajen muy duro porque claramente se pueden hacer realidad“, cierra.

(Foto principal: Diego Hómez)

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