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La Colectiva Viento Negro, integrada por Ana CoptoFernanda Bonil y Yesica Gallegos, arribó este viernes a Valcheta, donde, del 26 de octubre al 2 de noviembre, se desarrollará la II Bienal Internacional de Arte de Río Negro.

“La bienal está pensada para la producción de obra, la exposición de las obras resultantes (no necesariamente en un espacio físico, sino dentro de los espacios que hacen a la comunidad de Valcheta) y el concurso que premia de manera económica a tres obras”, manifestaron desde la colectiva a La Opinión Austral.

 “Vamos a estar performando, transmutando nuestro concepto de obra en alimento y memoria”.

La participación de Viento Negro consistirá en llevar adelante el proyecto “¿Cuál es el sabor de tu memoria?”, que nació durante 2023 con el taller de grabado para adultos mayores que realizaron en el Complejo Cultural Santa Cruz.

El proyecto recuperaba recetas y recuerdos, buscando revalorizar “el saber comunitario sobre cocina y memoria”.

Nosotras no vamos a producir obra física, realizaremos una performance, cuyo concepto, durante toda nuestra estadía, irá adecuándose y enriqueciéndose con la participación de los vecinos de Valcheta. El día final del evento vamos a estar performando, transmutando nuestro concepto de obra en alimento y memoria, una más en nuestro acervo de memorias compartidas”, adelantaron.

Aprendizajes

Haber sido seleccionadas para participar en la bienal representa un nuevo aprendizaje que viviremos no sólo a nivel colectivo, sino también de manera individual. Tratamos siempre de pensar estos encuentros con otros como instancias de saber compartido y en esos intercambios nos nutrimos, más allá de lo que representa la compensación económica. No solemos participar en concursos, pero sí, cuando tenemos tiempo, tratamos de enviar proyectos a convocatorias de exposición de obra y muchas veces no hemos sido seleccionadas. Es como dice Pasolini, hay que educar a las nuevas generaciones en el valor de la derrota, ser del club de los rechazados tiene sus grandes aprendizajes y nuestra obra tiene mucho que ver con eso”, señalaron.

La instancia de encuentro y producción de obra de artistas y colectivos de distintos puntos de Argentina y de países como México y Suiza movilizará a sus participantes, pero también a la comunidad de Valcheta.

En este sentido, Gallegos manifestó: “Pienso que la bienal en Valcheta, en comunión con una población pequeña, dándole valor a la ciudad y visibilidad como epicentro cultural por unos días, escuchando las voces de los vecinos en relación con los conceptos llevados a la acción por los artistas, es lo que hace realmente valioso al evento y nos llena de alegría ser parte de eso”.

“El arte que no se conmueve no nos sirve”.

Por otra parte, “estar en movimiento en este momento que está viviendo el país nos parece una forma de dar batalla. Seguir produciendo y proyectando es nuestra manera de vivir, no conocemos otra, puede ser que no se escuche de la colectiva, pero nosotras siempre estamos haciendo arte. Hay una amiga muy querida nuestra, Kekena, que nos dice ‘laburen, laburen, laburen’, y creo que ese chip está muy instalado en nuestra cabeza”.

Asimismo, reconocieron que “mantenerse activas en el entorno cultural no es una tarea fácil, los espacios de participación son reducidos, los círculos del arte también y además hay un posicionamiento que adoptamos como artistas y que nos lleva a tomar determinadas decisiones que guían hacia donde nos movemos. Hacer arte implica para nosotras algo político también y no nos referimos con ello a la política de gobierno, sino a la postura que adoptamos ante determinados hechos, el arte que no se conmueve no nos sirve, si ante todo lo que está pasando hoy no tenes nada que decir, me parece que no hay nada de lo que puedas llenar a tu arte“.

Finalizando, sobre lo que esperan generar, manifestaron: “Lo que deseamos respecto a nuestro arte, que también indisolublemente es el reflejo de nuestra vida, es que otros puedan encontrar sus voces y compañía en lo que hacemos. Es por eso que nos movemos mucho, porque si nosotras no lo hacemos, ¿quién más lo va a hacer por nosotras? Movernos es nuestra responsabilidad con la cultura y con aquellos que se han sentido parte de nuestro arte“.

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