Cuando era pequeña, Itala Del Viento tenía un cuaderno en el que en lugar de escribir sobre la vida diaria, la ilustraba. De manera inconsciente, estaba vinculada al arte.
En las tardes con sus familiares, mientras su mamá trabajaba, se entretenía armando disfraces. Así también iba tomando retazos de tela, con o sin permiso de los mayores, y confeccionaba ropa para sus muñecas barbies.
El interés que tuvo, de pequeña, por la botánica, la biología y la naturaleza hoy continúa y se entrecruza con sus producciones artísticas.
Los estudios en artes visuales, diseño de indumentaria, teatro, maquillaje, danza y diseño industrial le dieron las herramientas para poder entenderse y entender al mundo.
“Todavía sigo jugando, lo que hacía de chiquita lo sigo haciendo ahora, pero como profesión. Dibujar, pintar, crear, diseñar indumentaria es algo natural para mí”, sostiene la artista santacruceña al suplemento Arte y Cultura de La Opinión Austral.
Itala estudió, enseñó y vivió durante varios años en Córdoba, pero el paso del tiempo la hizo extrañar e ir regresando de a poco a Caleta Olivia.
Lo que hacía de chiquita lo sigo haciendo ahora, pero como profesión
En el verano de 2019, una amiga viajó a visitarla a Santa Cruz. Cuando estaban recorriendo una playa, recuerda, “vi que entre el oleaje venían bolsas“. Inmediatamente recordó un vestido que había confeccionado, en Córdoba, con bolsas de polietileno cristal que llenaban ocho bolsas de consorcio. Itala podría haber desechado esos residuos, resultado de un trabajo de empaquetamiento, pero, impactada por la magnitud, decidió hacer un paño y más adelante, un vestido.
Junto a su amiga realizaron una producción de fotos en la que Itala, utilizando el vestido, caminaba por las playas, así surgió “Te invade la basura pero sin embargo sigues sin verla“.
“El vestido está hecho en polietileno cristal, que cruje, encontraba la relación también que el sonido; mi vestido tiene muchos vuelos en la parte de abajo, simulaban hasta las olas del mar. El sonido, si lo metías en el agua, se perdía”, explica.
“Con lo transparente se genera un blanco, entonces decían: ‘Está vestida de novia’ y en realidad es todo plástico y era basura”.
En el Museo de Arte Eduardo Minnicelli está en exposición “Todas esas que soy yo misma”
El registro visual logró una repercusión importante e invitó a reflexionar sobre la contaminación, pero el mensaje no finalizaba ahí. “Es transparente, estéticamente es bonito, mucha gente lo veía lindo, pero es basura. Fui jugando con eso, lo mismo que nos sucede con las relaciones”, señala.
“Las relaciones duran el tiempo que tiene que ser, pero a veces son crueles, te sentís usado. En eso de sentirse usado está este juego de, en algún momento, haberme sentido descartable. Creo que uno trata a la tierra de la forma en la que trata a las personas, como trata uno a su lugar lo hace con las relaciones, eso me deja ver un poco con qué tipo de persona me estoy relacionando”.
Las bolsas de plástico entonces, al igual que las apariencias, engañan.
En este sentido, la búsqueda pasa por remendarse, “unir, reconstituirte, armarte, me estoy cosiendo las heridas de haberme sentido descartable, desechable como basura”.
“Pienso que a muchas personas les ha sucedido. También he tratado a mi entorno como algo descartable, suena un poco fuerte”, reconoce y continúa “sobre todo en estos momentos de consumismo. Está bueno que a esas relaciones, de cualquier tipo, se les guarde respeto”.
“Todo lo que hago trato de que sea amigable, como lo es la costura, pero siempre guarda una crítica”, marca.
“Te espero”
Sus experiencias, sentires y vínculos atraviesan sus obras. “Vivo mi vida y el arte va saliendo”, afirma y cada obra es ejemplo de eso.
Durante 2021, Itala acompañó permanentemente a su madre, quien se encontraba enferma. “Compartíamos mucho tiempo en el auto. Siempre ando con un cuadernito, iba haciendo dibujitos de las situaciones que íbamos viviendo”, recuerda. Después de su fallecimiento, revisó los dibujos y decidió hacer una exposición.
“La muestra se llamaba ‘Cuando el día esté lindo’ y es de la serie de dibujos ‘Te espero’, porque muchas veces en el sur postergamos cosas para cuando el día esté lindo; a mí me tocaba la muerte de mi mamá. El día es hoy, disfrutémoslo con frío, viento, lluvia, lo que sea“.
“Todas esas…”
Este mes, en el Museo de Arte Eduardo Minnicelli se está exponiendo “Todas esas que soy yo misma“, una muestra conformada por esculturas blandas realizadas en plástico y aluminio, unidas por costuras y con cabezas que referencian a algún animal.
“Es la moldería de mi cuerpo, algunas se fueron modificando por los cambios que una va teniendo como mujer, no sólo es la alimentación, sino también los estados de ánimo”, explica y agrega que “cada animal tiene que ver con algo que me enseñaron en un momento de crisis”.
La referencia además está conectada a una serie de dibujos que inició en 2018, “Mujeres animaladas”, que eran “mujeres con cabeza de animales. En ‘Todas…’ he sido la loba, de seguir la manada, me he sentido como un perro abandonado, he aprendido mucho de los gatos, de los zorros, de los flamencos”, repasa.
Su producción es íntima, “sobre todo el dibujo y las esculturas me causan una mezcla de sensaciones porque me están viendo, soy yo y es lo que quiero decir”, cierra.
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