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San Miguel, el reconocido equipo de básquet de Río Gallegos, continúa su camino en el Torneo Pre-Federal de Chubut, con la esperanza de encontrar su primera victoria. En un partido vibrante contra Federación Deportiva, disputado en el CePARD, el equipo capitalino mostró una mejora notable, aunque finalmente perdió por 79 a 66 contra un difícil rival que tirando detrás de la línea de tres estuvo intratable.
A diferencia de su dura presentación ante el último campeón, Náutico Rada Tilly, donde cayó por 93 a 63, San Miguel se plantó con una actitud renovada y un enfoque más competitivo. A pesar de la derrota, el equipo mostró destellos de buen juego y un esfuerzo colectivo que ilusiona a sus seguidores, que colmaron el gimnasio del CePARD para hacerle el aguante al local.
El director técnico de San Miguel, Mariano Zorzoli, habló con La Opinión Austral tras el encuentro. Allí, destacó los avances del equipo. “Hoy nos vamos más conformes que el sábado, porque con Náutico en ningún momento del partido pudimos competir. Sentimos que retrocedimos en la evolución que veníamos teniendo. Hoy recuperamos algo de lo bueno que habíamos hecho en Caleta Olivia y en Comodoro contra Brown. Eso nos permitió competir”, comentó, reflejando la confianza en el crecimiento del equipo.
El DT también abordó los desafíos que enfrenta el plantel: “Se hace difícil porque tenemos un plantel corto y los partidos son muy intensos y físicos. Ayer, pese a no jugar bien, hicimos un gran esfuerzo. Hoy, volvimos a hacerlo. El equipo respondió hasta donde nos dieron las fuerzas. Cuando bajamos la intensidad por el cansancio, en esta categoría te lo hacen pagar. Pero el compromiso y la entrega de los jugadores son lo más importante”.
Un momento especial de la jornada fue la presencia de Diego Romero, hermano del arquero de Boca Juniors, Sergio “Chiquito” Romero. Diego, un jugador de larga trayectoria en la Liga Nacional y actual integrante de Náutico Rada Tilly, recibió un merecido reconocimiento por parte de los dirigentes de San Miguel antes del inicio del partido. Este gesto no sólo celebró su carrera, sino que también subrayó el espíritu de comunidad en el baloncesto local. Romero fue el centro de atención, firmando autógrafos y compartiendo momentos con los fanáticos, quienes disfrutaron de su presencia y humildad.
A pesar de las ahora cuatro derrotas acumuladas, San Miguel sigue manteniendo la motivación y la determinación de mejorar en cada partido. “Sabemos que si competimos, eso nos acercará a la posibilidad de ganar. Jugamos contra equipos rentados, armados para ganar esta competencia. Nosotros buscamos otra cosa. Al menos ahora, en este torneo. Tenemos mucho por dar y por mejorar. Vamos a seguir trabajando para lograrlo en los juegos que nos quedan”, concluyó Mariano Zorzoli, dejando un mensaje de esperanza y confianza en el futuro del equipo.
Con un enfoque renovado y el apoyo incondicional de su comunidad, San Miguel está decidido a continuar luchando en el torneo, con un equipo joven con falta de experiencia, convencido de que los resultados llegarán.
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