Your browser doesn’t support HTML5 audio
Fabio Dante Cattani, el contratista de 56 años que fue brutalmente golpeado por una patota vinculada a la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), el 11 de agosto en Puerto Deseado, sigue internado luchando por su vida en el área de terapia intensiva del Hospital Zonal de Caleta Olivia, con lesiones gravísimas.
Desde que el juez de instrucción Gabriel Contreras fue designado para investigar el caso, el viernes 22 de agosto, hubo un notable avance, ya que, hasta el momento, se detuvieron a cinco personas y se secuestraron celulares y otros elementos que son importantes en la investigación. La causa, tal como lo había adelantado La Opinión Austral, lleva resuelta un 80%.
El sábado al mediodía se avanzó con allanamientos en cuatro viviendas y la aprehensiones de Carlos Tapia, Oscar Aranda (alias “Cachumba”), un hombre apodado “Neri” y Fabián Hernández, hermano de la jueza civil que inicialmente había sido asignada al caso, pero se recusó debido al conflicto de intereses. Se secuestraron teléfonos celulares, ropa, municiones, cuchillos y una réplica de arma de fuego.
Los cuatro detenidos fueron indagados el domingo 24 de agosto por el juez Contreras en la localidad portuaria. Alrededor del viernes 5 o el lunes 8 de septiembre, el magistrado deberá resolver la situación procesal de los presos, que fueron distribuidos en distintas dependencias policiales de la zona norte de Santa Cruz.
Detención de Moreyra
El martes 26 del corriente mes, Contreras volvió a viajar a la ciudad deseadense y ordenó nuevas medidas. Luego de las 14 horas se formalizaron allanamientos en cinco casas de integrantes de la UOCRA y en la casa del dirigente local del gremio, Franco Moreyra, sobre quien pesaba una orden de detención.
Sin embargo, antes del allanamiento, el cabecilla se presentó en las instalaciones de la seccional policial y se entregó voluntariamente. De acuerdo a lo que conoció La Opinión Austral, el hombre le dijo a las autoridades y a sus compañeros de UOCRA que “no le iba a dar el gusto a nadie de que lo vean esposado“.
Moreyra fue indagado el miércoles 27 en el Juzgado de Instrucción de Puerto Deseado y luego fue trasladado a la Comisaría Primera de Pico Truncado, donde quedó alojado. Dos testigos declararon ante el juez haber escuchado al secretario del gremio decir “a Cattani hay que matarlo“, antes de que la patota atacara al contratista.
Finalmente, cabe destacar que el operativo fue supervisado por el ministro de Seguridad, Pedro Pródromos, y el comisario mayor Pablo Méndez, jefe del Departamento de Investigaciones del Delito Organizado Zona Norte. Las tareas contaron con la colaboración de la Fuerzas Especiales Zona Norte, la Comisaría local, Guardia de Infantería Caleta Olivia y Guardia de Infantería Pico Truncado.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia

