En horas de este miércoles, se dieron a conocer los alegatos finales del juicio por el triple crimen del barrio 17 de Octubre en el que murieron asfixiados y luego calcinados una joven madre y sus dos hijos menores de edad. Este procedimiento penal es, quizá, el más esperado y doloroso que haya pasado por el tribunal de Justicia de Caleta Olivia en los últimos años. La resolución del mismo se dará a conocer el próximo 9 de diciembre.
Se trata de los asesinatos de Natasha Schumacher, que en ese entonces tenía 24 años de edad, el nene Lautaro Pacheco (9) y la niña Karin Fernández (6). La pequeña familia murió luego de inhalar monóxido de carbono y sufrir anoxia anémica, según se dio a conocer en el primer encuentro. Y de acuerdo a lo que trascendió, de la información de los efectivos de la Policía y el personal de Bomberos que encontraron los cuerpos, la joven y los menores estaban calcinados y abrazados. Ella intentó protegerlos del fuego hasta sus últimos minutos de vida.
Luego de cuatro audiencias llevadas a cabo a través de la plataforma de reuniones de video, Microsoft Teams, un sistema seguro al que se suscribió el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, al inicio de la pandemia, llegó el quinto encuentro virtual y se pasó a esta etapa que marca el final del juicio. Es necesario destacar que, ésta modalidad, fue consensuada entre todas las partes que componen el proceso. Es decir, la querella, los defensores de los imputados y la fiscalía.
Cabe remarcar que el juicio fue presidido por el juez de Cámara Criminal de la Segunda Circunscripción Judicial, Juan Pablo Olivera, acompañado por sus colegas, los vocales Mario Albarrán y Jorge Alonso; la fiscalía de Cámara fue representada por el doctor Carlos Rearte; la de Instrucción por el fiscal Carlos Borges; la querella en manos del abogado Carlos Linares en compañía de los padres de los menores, Juan Pacheco y Alex Fernández, y los imputados y sus representantes legales, los doctores Vallejos, Fernández, Palenque y Edelcoop.
¿Qué penas se pidieron para los imputados? Los hermanos José y Fernando Gallardo, Cristian Gil y Adrián Paredes escucharon atentamente las penas de prisión que se solicitaron para ellos. Los cuatro hombres, junto a otros dos que quedaron absueltos por falta de pruebas, fueron detenidos bajo la orden del juez de Instrucción Gabriel Contreras, segundo en tomar la investigación, luego de la jueza subrogante Malena Totino. Después, la causa quedó a cargo del doctor Marcos Pérez Soruco, quien hizo la elevación a juicio.
El hecho fue calificado como “homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con alevosía con el medio idóneo para generar peligro común por haber sido realizado en concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautor”, y por esto, tanto la querella como la fiscalía solicitaron la prisión perpetua. En tanto, los defensores vieron falencias en la investigación y pidieron la absolución e inmediata libertad de los imputados en la causa.
Alegatos finales
La querella, representada por el doctor Linares, fue la primera en presentar sus alegatos. El abogado, que estuvo acompañado de los padres de las víctimas menores de edad, Juan y Alex, mencionó que al correr de los días, en las audiencias quedó probado que “el hecho se originó el 5 de enero del 2020 a las 5 de la mañana, oportunidad en que los imputados se reunieron en el domicilio de calle Madroñal al 2017 del barrio 17 de Octubre con la clara finalidad de planear causarle la muerte a Luna y a su grupo familiar”.
En el procedimiento prestaron declaración alrededor de 20 testigos solicitados por las partes. En este sentido, con las pruebas dadas a conocer, la querella comprendió que luego de realizar una vigilancia sobre la casa en la que estaban Luna, Natasha, Lautaro y Karin, de esperar que no haya movimiento en las calles, los coimputados provocaron el incendio; que, luego del hecho, los Gallardo entraron a su casa y apagaron la luz, mientras Gil y Paredes se subieron a un auto y se fueron del barrio.
Y habló de las secuencias fílmicas de la Maderera RD Burger, que fueron vistas en la cuarta audiencia, que se realizó el martes pasado. “Estas fueron un apoyo visual importante y no queda ninguna duda al respecto de la autoría material del hecho que se les atribuye a los cuatro imputados”, dijo. Y para concluir, acusó a los Gallardo, Gil y Paredes como “coautores penalmente responsables del delito de homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con alevosía con el medio idóneo para generar peligro común por haber sido realizado en concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautor”, solicitando que se le imponga a cada uno de ellos la pena de prisión perpetua.
Pena perpetua
Por otro lado, el fiscal de Instrucción, Borges, y el de Cámara, el doctor Rearte, fueron los segundos en alegar. Primero comenzó haciendo la presentación Borges. El relación a las pruebas incorporadas en el debate y por lectura, para la fiscalía quedó claro que el incendio fue intencional y que la motivación de los imputados -los Gallardo, Gil y Paredes- fueron los inconvenientes que tenían con Ricardo Luna, quien ese momento se encontraba en la vivienda y era pareja de Natasha.
“Luna es el móvil del hecho y lo podemos calificar de mala víctima, Natasha y sus hijos son buenas víctimas, porque eran dos niños y ella le avisó a su pareja que se estaba incendiando la casa, su pareja se fue, se quedó sola, no pudo salir y puso su cuerpo para proteger a sus hijos, y así murieron los tres carbonizados”, fueron las palabras del fiscal. Y agregó que esto no sólo surge de las pericias, sino que uno de los testigos, el oficial Jerónimo, lo confirmó.
Además, dijo que los imputados no tienen un desprecio sobre la vida, y lo que les sucede en definitiva es que no les importó. “Los mensajes que circularon en las redes sociales, de personas conocidas y de los propios coacusados en la causa, hablan de un desdén de la víctima y sus hijos, como que el hecho había estado bien. Lo que sí lamentaron fue la tentativa de homicidio, porque en contra de Luna no se pudo materializar y eso es lo único que lamentaron”.
El último en tomar la palabra fue Rearte. El doctor mencionó que tomó como agravante la muerte de tres personas, “quienes se encontraban totalmente indefensas en el interior de la vivienda” y como atenuante “las circunstancias personales de los imputados, la falta de antecedentes y la situación educativa y social”. Por este motivo, acusó formalmente a los imputados como “coautores penalmente responsables” de la calificación que se mencionó anteriormente y también pidió la pena perpetua.
Piden absolución
Adrián Paredes fue defendido por los doctores Fernández y Edelcoop; Cristian Gil por Fernández; Fernando Gallardo por el abogado Vallejos, y José por el doctor Palenque. En los alegatos finales del juicio, que se realizó a un año y 10 meses del hecho, los defensores solicitaron que sean absueltos y les den la libertad. Dos de ellos mencionaron que Luna, quien resultó ser el único sobreviviente del incendio, tendría que haber sido considerado como un sospechoso y no como una víctima.
Finalmente, antes de dar como culminado el debate, el magistrado Olivera volvió a consultar a los acusados si querían usar un momento para decir algo. Paredes, Gil y José Gallardo respondieron “por el momento no”; mientras que Fernando, el hermano del último mencionado, dijo: “Quisiera decir que yo no tengo nada que ver con lo que se me está imputando y soy inocente”. La sentencia con los fundamentos se darán a conocer el 9 de diciembre al mediodía.
Leé más notas de Tamara Chaile
Compartir esta noticia