El siniestro vial ocurrió pasadas las 6.30 horas de este domingo y como lo dio a conocer La Opinión Austral, los protagonistas fueron una camioneta Chevrolet Montana patente LYC-942, que era conducida por el cabo primero de la Policía del Chubut, Jorge Luis Justiniano y un Citroen C4, dominio HGJ-956, que tenía al volante a Lucas Matías Rodríguez.

Luego del choque frontal, y el posterior traslado de ambos conductores al Hospital Regional, se supo que quien provocó la colisión Rodríguez y que manejaba en estado de ebriedad. El test arrojó que tenía 2,20 de alcohol en sangre.

En el hecho tomó intervención la fiscal federal Marcela Burquet, quien dispuso la imputación en libertad del joven. Además, su Citroen C4 fue secuestrado y quedó a disposición de la justicia federal, hasta tanto dure el proceso penal.

Jorge Luis se llevó la peor parte y sufrió múltiples fracturas en su cuerpo: sus dos rodillas, un dedo del pie, cadera, brazo izquierdo, tres costillas, y traumatismos graves en cuello y médula.

El suboficial, de 38, años tuvo que ser rescatado por Bomberos Voluntarios, ya que quedó atrapado en la unidad. Luego de ser trasladado de urgencia al nosocomio, donde quedó internado en terapia intermedia, debió ser llevado a la Clínica del Valle y permanece en terapia intensiva y en grave estado.

¿Quién es el policía de Comodoro que está en grave estado tras ser embestido por un borracho al volante?

El agente había salido de su casa, en la calle Italia, y se dirigía al Centro de Instrucción policial a prestar servicios. Estaba de guardia y tenía que relevar a su compañero a las 6:45, pero nunca llegó.

Según confirmó ADNSUR, es de Formosa y hace más de una década que está en Comodoro Rivadavia. En esta ciudad comenzó a prestar servicios para la Policía del Chubut.

Jorge Luis Justiniano. (FOTO: ADNSUR).

Chef, amante de la cocina y de sonrisa fácil, su vida cambió hace uno 5 años cuando lo operaron del corazón y le colocaron un marcapasos. Desde entonces cumple tareas pasivas en la fuerza policial, entre ellas guardias en el Centro de Instrucción.

Su pareja y sus compañeros de trabajo son quienes están atentos a su evolución por estas horas. Un hermano también habría viajado a la ciudad desde Formosa, donde se encuentra toda su familia.

Todos tienen el mismo deseo: que Jorge, “el gordo”, se recupere y pueda seguir cocinándoles a sus amigos, tal como le gusta, siempre con una sonrisa en el rostro.

 

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